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La derrota no le bajó el precio al reconocimiento de los hinchas para el plantel de River que estuvo a minutos de ser bicampeón. Miles y miles se agolparon sobre avenida Udaondo para que no haya dudas que este ciclo no se mancha y qué hay un "agradecimiento eterno" como decía una bandera.
El amor en la derrota por más dolorosa e increíble quizá tenga el mismo valor que el reconocimiento en la victoria. Más aún cuando no tenga mucha explicación lo qué pasó ante Flamengo y a pesar que el equipo se haya vuelto desde Lima con la medalla del subcampeonato. Es que este equipo de River y esta conducción de Marcelo Gallardo le ha dado a su gente una alegría que ya tiene un valor histórico porque además de los 10 títulos en menos de 6 años le dio la felicidad de 5 eliminaciones a Boca, dos de ellas con título incluido.
Por eso muchos repitieron una frase que Gallardo tomó de una nota de DIARIO POPULAR: “Que la noticia no tape la historia”. Al amparo de esta idea desde la subcomisión del hincha convocaron a miles y miles de socios para que le digan “gracias” por tanto luego de que se les fueran de las manos la Copa Libertadores ante Flamengo. Esa derrota que causó una tristeza y una amargura tremenda empezó a sanar y a entrar en el tenue olvido con recibimiento tan increíble como emocionante.
Familias, banderas, camisetas, cornetas, bombos y gritos hicieron temblar el puente Labruna como si el equipo hubiera salido campeón.
El micro que salió de Aeroparque pasadas las 18:30 horas llegó al Monumental media hora después con los jugadores pegando sus rostros y sus gestos a las ventanillas con la emoción de ver a tantos hinchas reconociendo también la gloria en la derrota. Al costado del autopista Lugones, sobre la veredas de la avenida Udaondo y en casi todo el puente, una marea humana roja y blanca, retuvo al micro que a paso de hombre se metió en el playón del Monumental mientras todos los jugadores saludaban emocionados a buscar sus autos y poner en frío un poco la menta hasta volver a entrenar.
Todo el plantel se agrupó en el playón externo que está sobre Udaondo para saludar desde adentro a través de los portones mientras afuera lo hinchas se quedaron alentando durante un buen tiempo. Gallardo abrazado a Pinola en primera fila encabezó la salida y al rato todo el plantel estaba en la calle y caminaron por la avenida aplaudiendo a la gente entre llanto y mucho agradecimiento.
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"¡No! ¡No! ¡Por favor no!": la reacción de un relator de River en el segundo gol del Flamengo