Los pedidos de parte de varios hinchas de Estudiantes de la Plata para que Lucas Nardi no asumiera como entrenador interino surtieron efecto y dejaron herido a Juan Sebastián Verón, presidente y gloria del Pincha. "Me dan ganas de dejar todo. Es una situación que no llego a superar", dijo la Brujita, en conferencia de prensa, quebrado hasta las lágrimas.
"No comparto nada de todo lo que pasó. Tomamos la decisión para preservarlo. Lamentablemente vivimos en una sociedad muy compleja, demasiado, poco tolerante. Él jura y perjura que no tuvo nada que ver, que no estuvo involucrado en esto. Hace 7 meses que Lucas trabaja en el club con excompañeros de Bilardo", indicó el mandamás del conjunto platense. Incluso cree que fue "una operación, es muy raro que haya salido recién ahora".
Verón dijo que habló con Bilardo, y que Nardi le negó que los tuits sean de él: "El consejo es que para mí no tenía que vivir una situación como la que se podía generar el fin de semana. No se la merecía, no se la merece, no se la merece la familia. Pero como estamos en una sociedad enferma lamentablemente estas cosas no me acostumbro. Parece que nos tenemos que acostumbrar", disparó.
En cuanto a su enojo, explicó que en parte es porque "estamos a días de anunciar que tenemos los fondos para poder terminar el estadio, y muchas cosas más que esto lo empaña. Hay gente que no se merece nada". De hecho, sus dudas acerca de la salida del cargo es porque "hay compromisos del club que tomé y están cerca de cerrarse, y esa gente requiere que yo esté porque el compromiso lo tomé en forma personal y la gestión la hice en forma personal, y yéndome puede que no se concrete".
Por otro lado, cargó contra quienes señalaron que Nardi no tiene que ver con el ADN del club: "Cuando hablan de pregonar con el ADN, tenemos un colegio en el club y tratamos de inculcarles otra cosa. Tengo bronca por esto. Lamentablemente tenemos que tomar esta decisión. Me extraña muchísimo que esto haya llegado a estos límites".