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Así lo señaló un informe privado, el cual advirtió sobre una proyección en crecimiento para 2024. Con este delito, los delincuentes se quedaron con un botín de $50.000 millones.
Termina 2023 y deja una estadística más que alarmante, ya que se produjeron 30.000 episodios de estafas durante los 12 meses, con un botín para las bandas delictivas que se estima en unos 50.000 millones de pesos. Los hechos de estafas se convirtieron en la modalidad delictiva con mayor cantidad de denuncias en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con una proyección de crecimiento para 2024.
El dato fue dado a conocer por la ONG Defendamos Buenos Aires que, con la asistencia de la Consultora Javier Miglino y Asociados, indicó que “en todo 2023 se han producido más de 30 mil estafas, convirtiéndose en el delito más cometido con un botín que pasa los 50.000 millones de pesos”.
Estafas en el AMBA: cuáles son las modalidades de las bandas delictivas
“Durante este año hubo estafas de todo tipo, desde cuentos del tío que dejaron sin los ahorros de toda la vida a un enorme grupo de jubilados a alquileres falsos en la Capital Federal y el Conurbano bonaerense, venta de paquetes y pasajes turísticos en agencias de turismo que sólo se dedicaban al saqueo y, fundamentalments, ventas por Internet y por las redes sociales", explicó Javier Miglino, director de Defendamos Buenos Aires.
"Incluso, aquellos que quisieron salvar algo frente a la temible inflación, comprando algún tipo de producto como un televisor nuevo, fueron timados porque surgieron cientos de agencias de venta por Marketplace y similares que se encargaban de ofrecer desde computadoras y tablets a teléfonos celulares, televisores, lavarropas, heladeras y muebles y en realidad sólo estafaban”, agregó.
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Miglino continuó en esa línea: “Hubo muchos casos de estafas con alquileres temporarios, donde los estafadores solicitan el número de código de WhatsApp, un número de apenas seis cifras que es una especie de DNI de la cuenta. Con ese número, que los timadores solicitan con la excusa de que será el número para entregar el producto o bien para dar el visto bueno al dueño del inmueble que se alquilará, en realidad toman el control de la cuenta de WhatsApp. Una vez allí y estando vinculado el correo electrónico y no recordando el código de verificación; automáticamente la cuenta será del estafador”.
Vale destacar que en los últimos meses se hizo famosa una metodología de estafa en la que delincuentes roban las cuentas de WhatsApp de personas desprevenidas y usaban las mismas para pedirle dinero a sus contactos, suplantando la identidad de la víctima.
Por otro lado, Miglino expresó que “con la llegada de la Navidad y el Año Nuevo arrecian las estafas y las ‘miniestafas’, porque los delincuentes saben que la gente quiere comprar rápido y fácil e incluso lo más barato posible”.
“De ese modo, es perfectamente posible encontrarse con súper ofertas en Market Place de Facebook de computadoras, tablets, televisores, aires acondicionados, lavarropas, cocinas, heladeras y otros. ¿Cuál es el problema? Que la verdadera oferta no existe. Una vez que el comprador celebra que ha dado con una verdadera ganga y ha depositado el dinero, el producto nunca llega y de ese modo se arruina la Navidad y el Año Nuevo”, señaló.
Y rememoró: “Una familia de Olavarría buscaba alquilar un departamento de dos o de tres ambientes para sus dos hijas estudiantes universitarias en Palermo o Belgrano. Buscaron en Marketplace de Facebook y leyeron que era una ‘oportunidad en Palermo Hollywood: departamento de cuatro ambientes a 180.000 pesos, con expensas de 20.000 pesos’. Las fotos del edificio los terminaron de convencerlos y contactaron al propietario. De inmediato le hicieron una transferencia de 160.000 pesos como reserva. El saldo restante se abonarían contra la firma del contrato y la entrega de las llaves".
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"Todo iba bien hasta que llegaron al lugar -continuó Miglino-. La zona es espectacular, con un edificio sobre la calle Fitz Roy al 1900. Tocaron el departamento que habían señado y nadie les contestó. Al rato tocaron en portería y salió el auxiliar del portero del edificio para decirles que habían sido estafados. El departamento en cuestión estaba vacío hace meses, pero pertenece a una familia que vive en Estados Unidos y que lo compró como inversión. Sólo lo usan unos meses al año y luego está cerrado. Los famosos ‘pedidores de ropita’ lo habían marcado como vacío y así comenzó la trama".
"La familia tuvo que buscar un hotel de inmediato y comenzar a pensar en hacer todo de nuevo, habiendo perdido 160.000 pesos. Este fraude inmobiliario, es solo uno de los 1.100 que se desarrollaron en 2023 en el distrito AMBA”, concluyó.
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