Un vuelo de Aerolíneas Argentinas que debía despegar este domingo a las 7.35, desde el Aeropuerto de Ezeiza, tuvo que ser evacuado por una amenaza de bomba. Finalmente, partió rumbo a Miami a las 16.50, más de 9 horas después de lo previsto.
Según el parte oficial, la advertencia fue recibida por personal de tierra de la empresa a su teléfono, por lo que los trabajadores alertaron a las autoridades y se activó el protocolo de emergencia. Al final, la inspección no encontró ningún artefacto sospechoso.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) señaló en un comunicado que evacuó a los 270 pasajeros y 12 tripulantes. Después, el avión de la aerolínea de bandera fue trasladado a la posición de seguridad para la inspección. Al momento de realizar los controles se utilizaron los escáneres y equipos cinotécnicos de la fuerza. El resultado, tal como se dijo, fue negativo.
Desde Aeropuertos Argentina 2000 informaron que, durante el operativo, el resto de los vuelos operó con normalidad y sólo se verán reprogramados el servicio que recibió la amenaza y su consecuente vuelo de vuelta.
El hecho ocurrido con el avión de Aerolíneas Argentinas, en el aeropuerto de Ezeiza, se produjo dos días después de que un hombre de nacionalidad siria fuera detenido por la Policía Federal acusado de amenazar por redes sociales con colocar bombas a los Juzgados de Familia del partido de Pilar y de querer atentar contra los hijos de los jueces.
La investigación comenzó a raíz de los episodios ocurridos entre el 24 de enero y 7 de mayo pasado, en los que un hombre de nacionalidad siria, a través de su cuenta personal de Facebook, realizó diversas publicaciones en idioma español y árabe. Allí, el acusado, de 59 años, amenazó a los Juzgados de Familia de Pilar con realizar atentados con artefactos explosivos, como así también con atentar contra los hijos de los jueces y lugares vinculados a ellos.
También divulgó publicaciones contra distintas entidades públicas e hizo alusión a los métodos que utilizaría para realizar dichos atentados, justificando sus dichos citando preceptos musulmanes de suicidio, avalados por la eliminación de sus enemigos y diversas prácticas violentas e ilícitas.
Por eso, el fiscal Gonzalo Agüero, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Pilar, ordenó realizar tareas investigativas tendientes a ubicar el domicilio de residencia del autor de los hechos investigados y la Policía Federal determinó que residía en Monte Grande.
El hombre fue apresado y quedó a disposición de la UFI 4 de Pilar, en una causa caratulada como "intimidación pública".