ADEPA, ATA y ARPA lanzaron una campaña nacional. La iniciativa busca visibilizar el rol clave de la prensa libre y rigurosa en un contexto de amenazas crecientes a la verdad, la transparencia y la institucionalidad.
Cada 7 de junio, la Argentina celebra el Día del Periodista. Pero este 2025, la fecha llega en medio de un escenario especialmente desafiante para el ejercicio de la profesión. Noticias falsas que circulan sin freno, discursos que deslegitiman a la prensa, modelos de negocios en crisis y una creciente concentración de poder son solo algunas de las tensiones que marcan el presente del periodismo.
En este marco, tres de las principales entidades del ecosistema mediático argentino -la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA) y la Asociación de Radios Privadas Argentinas (ARPA)- lanzaron este sábado 7 de junio una campaña nacional bajo el lema “Hacer periodismo profesional tiene consecuencias. No hacerlo tiene muchas más”.
La acción comenzó a circular desde las 00 horas de este Día del Periodista y se extenderá a lo largo de las próximas semanas. Tendrá presencia en medios gráficos, digitales, radiales, televisivos y redes sociales de todo el país. Las piezas creativas, elaboradas por la agencia Almacén, apuntan a despertar conciencia sobre el impacto real del periodismo profesional en la vida democrática.
“El periodismo profesional tiene consecuencias porque ayuda a sostener la democracia, la transparencia pública y la defensa de los derechos ciudadanos. Su ausencia implica perder mucho más que información”, explicaron desde ADEPA al presentar la iniciativa.
La campaña no se queda en una consigna. Busca interpelar al público sobre el papel que juegan los medios en la construcción de ciudadanía. En tiempos en los que la desinformación se viraliza más rápido que los hechos verificados, el periodismo riguroso -aquel que investiga, contrasta fuentes y rinde cuentas- no solo es necesario: es urgente.
Las piezas gráficas y audiovisuales de la campaña están diseñadas para ser compartidas en múltiples formatos y adaptadas a la idiosincrasia de cada soporte. Su objetivo no es solo celebrar el Día del Periodista, sino acompañar a lo largo del año a profesionales, medios y audiencias con una consigna clara: sin periodismo de calidad, no hay democracia sólida.
Las entidades organizadoras no ocultan su preocupación por el contexto actual. “En un escenario de crecientes desafíos para el ejercicio libre del periodismo, es crucial reivindicar su rol como pilar de la vida democrática”, sostienen.
La campaña también se inscribe en una tendencia regional e internacional: en todo el mundo, las organizaciones que promueven la libertad de prensa y la calidad periodística están tomando posiciones más firmes frente a las amenazas que se multiplican, desde la censura directa hasta las agresiones en redes y la precarización laboral.
La consigna de este año en Argentina —“Hacer periodismo profesional tiene consecuencias. No hacerlo tiene muchas más”— sintetiza esa preocupación y la transforma en un llamado a la acción. No solo para quienes trabajan en medios, sino para toda la sociedad.
La pregunta no es menor. En un tiempo en el que cualquiera puede publicar información, ¿qué distingue al periodismo profesional del simple acto de difundir?
Según los estándares promovidos por ADEPA, ATA y ARPA, el periodismo profesional se basa en valores como la verificación de datos, el pluralismo, el acceso a las fuentes, el rigor metodológico y el compromiso ético con la verdad y con la ciudadanía. Es decir, no se trata solo de producir noticias, sino de hacerlo con responsabilidad pública.
Este tipo de periodismo exige tiempo, recursos y libertad. Pero también requiere que la sociedad lo valore. “Defender al periodismo no es defender a los periodistas en sí mismos. Es defender el derecho de la ciudadanía a estar bien informada”, remarcan desde ADEPA.