Meditaciones cuánticas y registros akáshicos: medios para sanar / Por Romina Atencio

Mucho se habla de la física cuántica, del cuerpo cuántico, del campo cuántico. Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de algo cuántico?

El concepto se refiere a lo vinculado con ciertos saltos de la energía al emitir o absorber radiación, que se conocen como cuantos. Es decir que, básicamente, aquello cuántico es aquello relacionado a los saltos energéticos; es decir que el campo de acción es la energía.

Cuando hablamos de meditaciones cuánticas, hablamos de ese espacio en el que, con el uso de la mente al meditar, podemos movernos energéticamente hacia diferentes espacios temporales. Ya sea hacia lo que conocemos como futuro o lo que conocemos como pasado.

El mayor difusor de estas prácticas fue Deepak Chopra. Lo que él promueve es la sanación cuántica, que es la sanación que se produce al utilizar este tipo de meditaciones como herramienta para acceder al inconsciente y al campo cuántico. Personalmente, las recomiendo porque tienen múltiples beneficios.

Por un lado, los beneficios propios de la meditación, entre los cuales encontramos los siguientes:

1.- Calmar la mente, lo que nos da mayor claridad y baja nuestros niveles de estrés.

2.- Mejorar la práctica de la respiración consciente, lo que nos da múltiples beneficios para nuestra salud física.

3.- Limpiar la mente de pensamientos intrusivos, lo que libera nuestros caminos de pensamiento, dándonos mayor claridad a la hora de pensar y resolver problemas.

4.- Cultivar el momento presente, lo que nos llena de gratitud y felicidad.

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Por otro lado, tenemos los beneficios de acceder al campo cuántico, que es el campo energético donde desaparecen las barreras de tiempo y espacio y donde podemos resolver los problemas sin necesidad de usar la lógica acumulativa de hechos. Por ejemplo: en el pensamiento lineal, para comprar una casa tengo que conseguir el dinero, ahorrarlo, trabajar determinada cantidad de años, etc. Y así trazamos una línea que acumulando lo que el tiempo nos da, llegamos a destino. En el campo energético esto no existe. Y las meditaciones nos permiten atraer lo que deseamos.

A su vez, existen los famosos saltos cuánticos, que se producen en ese exacto momento en que todo en tu vida aparece alinearse con lo que vos querés. Para que estos saltos cuánticos se produzcan es importante estar preparado y haber trabajado en tu vida; es decir, haber preparado el terreno para los mismos. Si venís trabajando en vos misma o vos mismo, venís revisándote día a día, venís queriendo estar cada día un poco mejor, prestando atención a lo que pasa a tu alrededor, mirando el mundo con buenos ojos, y disfrutando de tu vida, realmente, y comienzas de repente a sentir necesidad de un gran cambio, es posible que estés por dar un salto cuántico. No confundir esto con las meditaciones cuánticas, es muy importante. Las meditaciones cuánticas sanan en el pasado desde la mente. Esta sanación tiene efecto en el presente y en el futuro.

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Esta práctica, combinada con prácticas del tipo espiritual, como ser, por ejemplo, los Registros Akáshicos, tienen un poder inmenso y te voy a explicar por qué. Por un lado sanamos, o revisamos aquello que nos dolió o nos ocurrió en el pasado. Esto lo hacemos desde el cuerpo físico, desde la 3D, como me gusta decirle a mí. Y por otro lado, con una lectura de Registros Akáshicos, accedemos a la información que tiene el alma para darnos. Entonces, su complemento potencia los resultados en el presente y en el futuro. Tu alma te va a mostrar qué es lo que tenés que sanar. Tu alma te va a decir en que tenés que trabajar, y esto se logra con una Sesión De Registros.

La práctica de estas meditaciones nos permite viajar al pasado para destronar y reemplazar las creencias que nos atan a la persona que somos y nos permiten ir al futuro a ser la persona que queremos ser.

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A nivel energético, todo es posible en cualquier momento y de formas inesperadas. Incluso, volver a recuerdos o momentos pasados a cambiar el recuerdo que nos quedó, que fue el que nos marcó el trauma o la herida que configuró las creencias que tenemos sobre la realidad y sobre nosotros mismos. Son esas creencias las que, al haberse configurado como verdades en nuestra mente, nos mantienen prisioneros, no dejándonos ver posibilidades diferentes que se abren delante de nuestros ojos. Al quitar el velo de las creencias, comenzamos a ver posibilidades que antes no veíamos pero que siempre estuvieron, y eso es literalmente lo que los portavoces de esta poderosa herramienta llaman salto cuántico.

Si querés indagar más sobre estos temas, o te quedan dudas, o querés agendar una sesión para que trabajemos juntos, podés escribirme por mensaje a mi Instagram: @diosaalmica. O podés mandarme un WhatsApp al 11-6016-5378 (sólo mensajes). ¡Hasta el próximo sábado!