Dos ciudadanos israelíes murieron y otros seis, entre ellos dos agentes de la Policía de Israel, resultaron heridas el domingo por la noche en un atentado terrorista a tiros ocurrido en una estación de ómnibus de Hadera, en el norte del país, según confirmó el alcalde Zvi Gendelman.
Los tiradores, que aún no fueron identificados, dispararon tras aguardar que un autobús pase delante de ellos y dejaron un saldo de dos ciudadanos muertos, mientras que los heridos de bala fueron trasladados de urgencia al Centro Médico Hillel Yaffe de Hadera.
“Afortunadamente, nuestros agentes lograron neutralizar a los asaltantes y evitar un ataque terrorista mayor”, subrayó el el portavoz de la policía nacional, Eli Levy, en un canal televisivo de Israel.
El ataque se produjo en el marco de una cumbre en el Néguev con los ministros de Asuntos Exteriores de Estados Unidos, Bahréin, Marruecos, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.
"El atroz ataque terrorista de esta noche es un intento de extremistas violentos de intimidar y atentar contra la vida aquí. Envío mis condolencias a las familias de los asesinados y los mejores deseos para la recuperación de los heridos”, aseveró el canciller Yair Lapid.
Por último, cabe destacar que el ataque sucede una semana después del atentado terrorista de Beersheba, en el que murieron cuatro israelíes a manos de un tirador beduino-israelí que fue abatido por un civil en el lugar de los hechos.
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