Este ida y vuelta fue confirmado por Benjamín Blanco, viceministro de Comercio Exterior e Integración dependiente del ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia a través de su cuenta de Twitter en la que expresó: "Comparto nota del RDIF respecto a la prioridad que tiene Bolivia en el próximo envío de segundas dosis"
"Le aseguramos que las entregas de la vacuna Sputnik V a Bolivia está dentro de nuestras principales prioridades actuales. Por medio de esta nota también nos gustaría confirmarle que tenemos previsto realizar el próximo envío del componente dos de la vacuna a Bolivia del próximo lote disponible para exportación desde Rusia", dice la carta del RDIF que lleva la firma del director del organismo ruso, Vladimir Primak y que exhibió Blanco en sus redes.
Esto trascendió apenas horas después de que se conociera una carta que el gobierno argentino le cursó al RDIF a través de la asesora presidencial Cecilia Nicolini, en la que le manifestaba enérgicamente la necesidad de acceder al componente 2 de la vacuna desarrollada y hecha en Rusia, al haberse excedido los plazos acordados.
La situación en Bolivia en torno a la demora en la vacunación con Sputnik V está aún más complicada que en Argentina, ya que en algunas ciudades como Sucre ha habido protestas de varias personas que no han recibido aquella aplicación a pesar de que ya la tenían programada, según medios locales.
Esto obligó al gobierno de Luis Arce a salir a anunciar que las segundas dosis iban a tardar algunos días más de lo previsto e indicó que el plazo de vigencia de la primera dosis se ampliaba de 90 a 180 días, algo que fue refrendado en un comunicado.
No obstante, entidades como el Colegio Médico de Bolivia han criticado esta ampliación tras considerar que no existe un estudio que respalde esa posibilidad, aunque semanas atrás mencionó que un incumplimiento de los tiempos implicaría que aquellos que recibieron la primera dosis deban iniciar de nuevo el procedimiento de vacunación.