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Como consecuencia de la agresión recibida en 2018, el presidente de Brasil volvió a sentir una indisposición. Fue dado de alta luego de someterse a estudios.
La salud del presidente Jair Bolsonaro volvió a ser noticia en Brasil, ya que tuvo que ser hospitalizado inesperadamente luego de sentir "un malestar" abdominal, en medio de su agenda política del lunes.
Como consecuencia de este inconveniente, el primer mandatario no pudo asistir a un acto del partido Republicanos y fue ingresado en el Hospital de las Fuerzas Armadas, en Brasilia.
En el nosocomio, Bolsonaro fue sometido a diferentes exámenes y pasó la noche allí para estabilizar sus parámetros y poder regresar este martes a la actividad oficial.
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Esta fue nuevamente una nueva consecuencia que le trae al presidente brasileño de 67 años el ataque que recibió en 2018 durante su campaña electoral. En ese momento, fue apuñalado en la zona abdominal en un acto en la vía pública.
La tranquilidad la llevó este martes el ministerio de Comunicaciones del Gobierno, Fábio Faria, quien informó que "el presidente recibió el alta y está súper bien".
El senador Flavio Bolsonaro, uno de los hijos del presidente, aseguró en sus redes sociales que "estas son las consecuencias del intento de asesinato" que sufrió su padre en 2018, en el estado de Minas Gerais, a un mes de las elecciones.
A partir del ataque, Bolsonaro tuvo varias internaciones y operaciones por sentir diferentes malestares y obstrucciones en la zona abdominal.
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