Carol Fenner, de 35 años, y Thiago Tavares, de 32, viven en Estados Unidos y son los papás de Luna, la pequeña cuya marca distintiva, es producto de un nevo melanocítico congénito gigante, un raro trastorno que marca la piel.
Uno de cada 20.000 bebés en todo el mundo nacen con esta marca. Y afortunadamente, aunque al principio los médicos advirtieron que podría ser canceroso, una resonancia magnética demostró que no.
Existe una cirugía que puede ayudar pero como Luna también tiene una marca del tamaño de una moneda en la parte inferior y unos pocos puntos pequeños en las piernas, podría necesitar cinco o seis intervenciones en los próximos tres años y el costo podría llegar a 50.000 dólares. Es por esto que comenzaron una camapaña para recaudar fondos y operarla.