El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que su gobierno tomó caso del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses, un episodio ocurrido el pasado viernes 3 de marzo en la localidad de Matamoros, en el estado de Tamaulipas.
"Ya se está atendiendo, yo creo que se va a resolver, eso espero", expresó el premier mexicano durante su habitual conferencia matutina de este lunes.
En el encuentro explicó que el Gobierno de Tamaulipas en coordinación con la Secretaría de Seguridad Federal, trabajan en el asunto.
De acuerdo con información preliminar, los ciudadanos, al parecer tres hombres y una mujer, "cruzaron la frontera para comprar medicamentos en México y hubo una confrontación de grupos y fueron ellos detenidos", dijo López Obrador.
El caso fue dado a conocer por la Embajada de los Estados Unidos en México este domingo, a través de una nota informativa, en la que se explica que las víctimas cruzaron la frontera en una camioneta blanca con patente del estado de Carolina del Norte.
Cuando estaban instalados en Matamoros, los estadounidenses fueron agredidos por un grupo armado no identificado que abrió fuego contra ellos.
Luego de ocurrido ataque, los cuatro pasajeros fueron traspasados a otro vehículo presuntamente conducido por los agresores.
El FBI ofreció una recompensa de 50,000 dólares por el regreso de las víctimas y el arresto de los involucrados. Hasta ahora se desconoce su paradero.
Por lo pronto, López Obrador anunció que "más tarde" las autoridades mexicanas brindarán más información al respecto.