La Matanza: cerró la gráfica Belcar y dejó a casi 100 trabajadores en la calle

Belcar se presenta como "una empresa pionera en Argentina -fue creada en 1954- en diseño, fabricación y servicio de asistencia técnica de tintas y barnices para la industria del envase y pinturas para la industria automotriz".

En la planta de San Justo se desempeñaban 72 operarios, otros 20 empleados administrativos en la sede de Capital Federal, y además contaba con representantes en el interior.

En octubre de 2017, la fábrica matancera fue afectada por un voraz incendio que cobró la vida de un trabajador. Se reconstruyeron las instalaciones, y las actividades continuaron.

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Alarmas encendidas

La luz de alarma hace unos meses, cuando los trabajadores de Belcar advirtieron que no se compraba materia prima: solventes, pigmentos y diluyentes.

Y la peor noticia la recibieron hace 20 días. El integrante de la comisión interna Nicolás Chaile explicó a este medio: "Nos llamaron en dos grupos para informarnos que después del 10 de julio la empresa cerraba por falta de ART y por deudas que no le iban a permitir producir. Y que estábamos en libertad de iniciar acciones legales".

Agregó que "notificamos a nuestro gremio, la Federación Gráfica Bonaerense, que de inmediato nos dio todo el respaldo, y decidimos permanecer en la planta, para evitar que se llevaran la poca materia prima que queda y las maquinarias".

Chaile también destacó la actuación de la delegación San Justo del Ministerio de Trabajo bonaerense "por el apoyo que venimos recibiendo, luego que denunciamos lo ocurrido". Detalló que en la segunda audiencia convocada por la cartera laboral asistieron representantes de la empresa que "aseguraron que no puede mantenerse por deudas con AFIP, ARBA y proveedores, y que nos van a pagar cuando reúnan el dinero".

A los 72 operarios de Belcar les deben sueldos -cobraron solo 6 mil pesos por la primera quincena de junio-, aguinaldo y aumentos paritarios.

Y respecto a las indemnizaciones, cuando los trabajadores difundieron la situación, recibieron un telegrama de despido que incluyó el artículo 247, por el cual se les abonaría la mitad.

Chaile puntualizó: "Queremos seguir trabajando, pero como el cierre no tiene marcha atrás, queremos cobrar la totalidad de las indemnizaciones y lo que nos deben. Evaluamos la posibilidad de formar una cooperativa, pero no aparece posible".