La Matanza |
La renovación de los contratos de alquiler, con aumentos del 30 y el 40 por ciento, y la pronunciada caída de las ventas en esa zona humilde, las principales causas.
E l centro comercial del barrio San Alberto de Isidro Casanova, que en 2001 sufrió gran cantidad de saqueos, ahora afronta las consecuencias de la crisis, con alrededor de 30 locales cerrados y una pronunciada caída de las ventas.
Son 15 cuadras de la avenida Crovara, en inmediaciones de humildes barrios de Casanova y Ciudad Evita, con negocios de distintos rubros, en los que la actividad viene en constante declinación.
Pascual Ferrilli, comerciante y vecino, aseveró que “San Alberto es donde la crisis más se siente. Cuando hay guita se labura el doble. Pero ahora no se vende”.
“Imposible de afrontar”
Uno de los reflejos de la situación es la gran cantidad de locales cerrados, que Ferrilli estimó en 1 o 2 por cuadra, y atribuyó a la dificultad para renovar los contratos de alquiler. “Los propietarios solicitan entre un 30 y un 40 por ciento de aumento a los valores que viene abonando el inquilino, y para muchos es una cifra imposible de afrontar. No les queda otra que cerrar”.
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Detalló a continuación que “de los que renuevan, hay quienes se quedan sin mercadería, se entra a esos locales y están vacíos. Hay funcionarios que no se han dado cuenta de la gravedad de la crisis”, opinó.
“Hay una gran cantidad de gastos fijos, que han tenido fuertes incrementos, como la factura de la luz, algo impresionante, los distintos impuestos, y las ventas que desaparecen o se achican”, agregó.
A modo de ejemplo, Ferrilli indicó que en su local -del rubro fotografía- “llegan clientes que al enterarse del costo no concretan la compra, o la reducen. Piden una gigantografía para una foto, y terminan llevándose en un tamaño de 10 por 15”.
Y señaló que “cuando aumenta la nafta toda la gente remarca, algo que ocurrió en los últimos días, cuando el ajuste llegó casi al 10 por ciento. Toman en cuenta lo que pasa con los combustibles y con el dólar. Y la caída de las ventas se advierte enseguida”.
Por otra parte Pascual Ferrilli estimó que los negocios del rubro golosinas “no van a registrar más ventas por Pascuas, porque el precio del chocolate se fue a las nubes. Y para la mayoría, que tiene dificultades para comprar alimentos básicos como leche, fideos, harina o carne, es imposible”.
Agregó el comerciante que “esta es una zona donde mucha gente vive de changas, de rebusques, como podar árboles o reparaciones de las veredas. En épocas económicas desahogadas, llegan a pedir mucho, pero ahora aceptan una cifra reducida, porque además hay mucha competencia”.
En la crisis de fines de 2001, el centro comercial del barrio San Alberto fue uno de los más afectados por los saqueos: durante 3 días fueron atacados más de 200 locales, lo que marcó a todos los comerciantes.
