4 años de cárcel para un primo de la mujer de Mangeri

No obstante, seguirá en libertad hasta que el fallo quede firme, pues la Cámara de Casación debe expedirse ante una apelación presentada por su defensa.

De esta manera, Saettone (de 57 años), se convirtió en el segundo condenado en la causa por el asesinato de la chica de 16 años, que en junio 2010 fue estrangulada por Mangeri, tras un ataque sexual en el edificio de la calle Ravignani 2360 del barrio porteño de Palermo, y cuyo cadáver apareció en la planta de la CEAMSE de José León Suárez.

El juez Luis Salas, del Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 1 de la Capital Federal, condenó a Cecilio Saettone por dos hechos de ‘falso testimonio agravado’, tal como lo había solicitado la fiscal general Mónica Cuñarro, quien, en su alegato, sostuvo que “con esta condena se cerraría el ciclo de todos los responsables del crimen de Angeles Rawson’.

Los investigadores del femicidio de Angeles Rawson siempre tuvieron la sospecha de que Saettone mintió en sus declaraciones para favorecer a Mangeri y que fue quien horas antes de su detención lo asesoró para que inventara que había sido apremiado por policías para autoincriminarse y para que ocultara con quemaduras los arañazos que presentaba en su cuerpo.

Según lo planteado por la acusación, el imputado colaboró con el marido de su prima Diana Saettone, antes de que éste fuera detenido y mintió para favorecerlo en dos oportunidades, tanto cuando fue a declarar ante el juez de instrucción Javier Ríos, como en 2015 al hacerlo frente al Tribunal Oral Criminal Nro. 9 durante el juicio oral y público.

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El hecho puntual sobre el cual mintió es un encuentro que tuvo con Mangeri el 14 de junio de 2013, horas antes de que terminara detenido por el crimen de “Mumi” Rawson, en la localidad de General Pacheco donde el ahora condenado trabajaba como vigilancia privada en el predio de la fábrica automotriz Ford.

Según Saettone, en ese encuentro Mangeri le preguntó qué haría si él tuviera algo que ver con el crimen de Angeles y él le contestó ‘te meto preso’, aunque luego el concubino de su prima, le negó cualquier vinculación con el hecho y le dijo que estaba amenazado.

En el juicio, la fiscal Cuñarro probó que al declarar sobre ese encuentro, Saettone mintió cuando dijo que había durado ‘entre quince o veinte minutos’, cuando en realidad duró al menos dos horas, según los registros de la tarjeta SUBE que Mangeri utilizó ese día para llegar a General Pacheco.

La fiscal general también argumentó que era imposible que habiendo tenido un diálogo cara a cara, dentro de una camioneta, Saettone haya dicho que no vio ninguna de las heridas que el marido de su prima tenía en su cuerpo.