Un grupo de jugadores de rugby de un club de Córdoba fueron denunciados en las últimas horas por un hecho de violencia ocurrido en la madrugada del domingo, en el barrio cerrado Los Carolinos.
Lautaro Insúa, adolescente de 18 años, resultó ferozmente golpeado. El abogado de la familia, Carlos Nayi, expresó que el joven fue "brutalmente agredido por cuatro rugbiers" que procuraban ingresar a una cena de despedida de curso sin consentimiento de los organizadores.
"Bastó que le pidieran que se retiraran del lugar para que reaccionaran violentamente y agredieran a Lautaro. Le quebraron el tabique y afectaron la zona ocular. El joven pide la detención de los rugbiers que actuaron como patota y le generaron graves daños a la salud y riesgo permanente en un órgano. Además, quiere ser admitido como querellante particular", expresó Nayi.
Víctor Insúa, padre de Lautaro, expresó que el hecho podría haber terminado como el caso de Fernando Báez Sosa ocurrido el verano pasado en Villa Gesell. "Los padres de los jóvenes agresores, son reconocidos dentro del club del Tala. Uno de ellos es vocal dentro de la comisión del club", manifestó Víctor.
En tanto, el propio Lautaro dijo en declaraciones a Radio Nacional Córdoba que conocía a sus agresores. "Quiero destacar que para ellos fue normal el ataque. Ya lo hicieron. Después de golpearme se fueron a otra fiesta. No quiero compararlo con Báez Sosa, pero la diferencia es que estoy vivo", indicó.
Lautaro expresó además que el encuentro en el barrio privado fue después de la fiesta de egresado, y que cerca de las 3 de la madrugada alguien los autorizó a pasar a Los Carolinos. "Quiero aclarar que de los cuatro, dos fueron los que me golpearon. Nos decían que no se querían ir. Estos chicos eran muy grandotes. Cada golpe que me dieron resultó en una fractura", aclaró el joven en declaraciones radiales.
Mediante un comunicado, la institución inició un proceso administrativo y condenó "el hecho y cualquier manifestación de violencia".
Fuente: La Nueva Mañana .