Destrozó su auto contra un poste de luz y arregló pagar $500 mil para cerrar la causa

Se trata de Francisco Martínez Allué, de 22 años, quien protagonizó un aparatoso incidente vial en la zona de Playa Grande a bordo de su Toyota Yaris GR de US$ 55.000, un modelo de tracción 4x4 importado de Japón del que sólo se trajeron a la Argentina 300 unidades.

El fiscal de Delitos Culposos, Pablo Cistoldi, había dispuesto que se le iniciar una causa penal luego de analizar las imágenes de las cámaras del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) donde se evidencia que Martínez Allué circulaba de manera temeraria por la bajada a la Base Naval de Mar del Plata, lo que ocasionó que en una mala maniobra perdiera el control y chocara contra una columna de alumbrado que acabó cayendo, afortunadamente sin lesiones para terceros.

Cistoldi le había notificado al joven por la infracción al artículo 193 bis del Código Penal, donde se contempla una pena excarcelable para aquel conductor que "creare una situación de peligro para la vida o la integridad física de las personas, mediante la participación en una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo automotor, realizada sin la debida autorización de la autoridad competente".

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Así quedó el auto que conducía imprudentemente el joven que se accidentó en Mar del Plata.

Ahora, merced a sus abogados, Francisco Martínez Allue logró que la causa quede archivada con condiciones por la fiscalía de Delitos Culposos, quien se encargará de monitorear el cumplimiento de las mismas. ¿Cuáles son? Acordó el pago de 500 mil pesos a la municipalidad de General Pueyrredón en concepto de daños a la municipalidad y la entrega de 200 luminarias led.

A su vez se comprometió a cumplir con un taller de reflexión y de concientización vial. "Si las cumple durante un año, estará en condiciones de pedir su sobreseimiento", explicaron fuentes judiciales al medio local 0223.

El joven es hijo de Miguel Martinez Allue importante empresario de la ciudad balnearia. No sólo es director general del Gran Hotel Panamericano de Mar del Plata sino también el dueño de La Fonte D'Oro, una cadena de café en la que trabaja Francisco.

Su auto, quedó destruido y arreglarlo no será sencillo: hay lista de espera de interesados que quieren saber si podrán adquirir alguna otra unidad, en caso de que se reabre la importación, cosa que de momento suena imposible. La reparación es costosísima y los repuestos habrá que traerlos especialmente desde origen.

Pero su caso no es el único, ya se van accidentado al menos otras tres unidades con daños tanto o más importantes, producto de que sus conductores han cometido excesos al volante de un vehículo de 272 CV, que acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 230 km/h.

"Si nos matamos, nos matamos"

La ciudad tuvo un recordado antecedente -también registrado en video- en noviembre del año pasado con Ignacio Aróstegui, quien al grito de "si nos matamos, nos matamos" acabó subiéndose a la vereda con su auto, en estado de ebriedad. En esa oportunidad, Aróstegui fue imputado por el fiscal Rodolfo Moure por infracción al artículo 193 bis del Código Penal.