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Dos tucumanos fueron capturados por la Policía luego de que se descubriera que utilizaban la red interna de la compañía para enviar a diferentes direcciones smartphones que luego vendían en el mercado negro.
Dos hombres fueron detenidos en la ciudad tucumana de Concepción, tras descubrir que los mismos eran responsables de haber hackeado la red interna de la empresa de telefonía móvil Movistar, a la que estafaron durante siete años en un monto superior a los 50 millones de pesos.
Mediante una investigación ordenada por el juez de instrucción porteño Manuel de Campos y llevada a cabo por el secretario Diego Villanueva, que incluyó cientos de intervenciones telefónicas y operaciones informática, se pudo determinar que los dos sujetos, a los que la policía se refiere como R.R., de 25 años, y G.G., de 29, eran responsables de haber hackeado a la empresa de telefonía móvil para comprar y revender celulares en el exterior.
Según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación, la investigación estuvo a cargo de la División Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina (PFA) y contó con el apoyo de la firma damnificada, que en conjunto y a través de tareas de inteligencia criminal determinaron la existencia de una banda que se dedicaba a realizar estafas en el norte del país.
De acuerdo a lo que pudieron determinar las pesquisas, R.R. –que figura registrado como monotributista ante la AFIP- y G.G. estafaron a la empresa a lo largo de 7 años, desde el 2010. El modus operandi de la organización consistía en infiltrarse el sistema informático interno de la firma Movistar (denominado “intranet”), en donde creaban usuarios y contraseñas falsas mediante una técnica denominada SQL Injection, utilizada por hackers para descubrir vulnerabilidades en los sistemas de las grandes empresas.
Mediante “mulas” ocultas bajo las identidades falsas que creaban, la banda retiraba smartphones en diferentes sucursales y luego enviados a Tucumán, desde donde eran comercializados en el exterior a través de plataformas virtuales. Con esa metodología, la banda que lideraban “facturó” más de 50 millones de pesos.
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Las “empleados” que utilizaban R.R. y G.G. no estaban al tanto de la estafa en la que estaban participando, sino que creían que estaban trabajando realmente para la Movistar, ya que los responsables los contrataban publicando avisos en páginas de bolsas de trabajo y hasta les brindaban “capacitaciones online” para cumplir con sus tareas.
Tras un rastreo de los IMEI´s (número de serie de los equipos) que hizo Delitos Tecnológicos, y las coordenadas provistas por la compañía, se llegó a encontrar algunos de los teléfonos rastreados en las provincias de Salta, Jujuy y Tucumán. De esta manera, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 9, que dirige De Campos, ordenó allanar cinco viviendas vinculadas con los estafadores en las mencionadas provincias.
Finalmente, los dos responsables fueron detenidos hombres en la localidad tucumana de Concepción, mientras que en los distintos allanamientos fueron secuestrados celulares de alta gama como los Samsung S8 –cuyo valor de mercado oscila entre los 15 y 19 mil pesos-, notebooks, certificados falsos, sellos de la empresa y documentación de interés para la causa.