Los restos de la oficial Lourdes Espíndola fueron trasladados este martes al Cementerio Municipal de Berazategui.
El coche fúnebre salió poco después de las 11 de la casa era custodiado por una gran cantidad de patrulleros y policías.
La mujer fue asesinada cuando volvía a su casa el día sábado. El hecho ocurrió cuando un delincuente que le robó el arma reglamentaria la baleó.
Poco antes del traslado, se vio al viudo de la joven, el también policía Fernando Altamirano, que tuvo que ser ayudado a subir a uno de los autos del cortejo, ya que le costaba movilizarse en medio de una visible conmoción.
También había llegado al lugar el jefe de la Policía Bonaerense, que días atrás le había pedido "que se comportara como un hombre".