Entran a robar a la casa de un fiscal para vengar a un amigo

Prácticamente dos de cada diez hogares fueron víctimas de este tipo de hechos con violencia, según informó el último Índice de Victimización del Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (LICIP) de la Universidad Torcuato Di Tella.

Ese relevamiento precisó además que el 29,2% de las familias de todo el país fueron víctimas de al menos un delito en los últimos 12 meses. Entre ellos, más de la mitad (52%) fueron perpetrados con características violentas.

Al hacer una comparación interanual, el informe del LICIP reflejó un incremento del 2,2% en el índice entre los delitos de este año y los del 2016.

El último episodio, emparentado con un ajuste de cuentas, se produjo alrededor de las 10 en la casa del fiscal Ricardo Bruzzone, ubicada en la calle Ameghino y Rivadavia, en la localidad bonaerense de Monte Grande, cabecera del Partido de Esteban Echverría.

Según investigadores del caso, el grupo de ladrones sorprendió a la trabajadora doméstica dentro de la vivienda y, tras revisar los ambientes y apoderarse de algunos elementos de valor, la amenazaron y le dejaron un mensaje para el fiscal.

“Le dijeron que era contra mí, que sabían que yo era fiscal y que había un amigo de ellos que yo había dejado preso”, confirmó Bruzzone, a quien le apuntaron con el episodio.

Y relató que los delincuentes “ingresaron a través de una casa vecina y lograron entrar a la mía, en la que se hallaba la empleada”. No obstante, dijo desconocer quién puede ser el detenido al que aludieron los ladrones ya que en su Fiscalía hay “miles de causas con un montón de presos por homicidios, robos agravados u otros delitos”.

“Es un barrio muy tranquilo, dentro de la tranquilidad que puede haber en un barrio de la provincia de Buenos Aires”, apuntó el fiscal, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1 Descentralizada de la localidad bonaerense de Ezeiza, vecina a Monte Grande.

Además explicó que no cuenta con custodia y que los delincuentes que ingresaron a su casa “habían hecho inteligencia” para llevar a cabo el asalto.

“Yo ya tuve custodia hace diez años, pero a mí no me gusta tener custodia. Todos me recomiendan tener, veremos”, explicó Bruzzone sobre cómo continuará luego de este episodio.

En tanto, los investigadores trabajaron en la vivienda en busca de huellas dactilares de los delincuentes y buscan alguna cámara de vigilancia que pudiera haber registrado la fuga de los asaltantes.

Un hecho similar se había producido la semana pasada en La Plata, cuando delincuentes tiraron abajo una reja y una puerta para luego entrar a robar a la casa de la jueza platense Ana María Bourimborde y de su pareja, el ex diputado provincial Carlos Martínez, a quienes ataron y mantuvieron encerrados en un baño junto a sus tres hijos.