Un efectivo de la Policía de la provincia de Buenos Aires resultó herido de bala en ambas piernas al tirotearse con una banda de 12 delincuentes armados que se movilizaban en cuatro vehículos e intentaron robarle a un amigo, a quien acompañaba a depositar dinero a un banco, en el partido de La Matanza.
El hecho ocurrió este martes en Madrid al 3300, casi esquina Balbastro, en la localidad de Isidro Casanova, en dicho partido del sudoeste del conurbano.
Fuentes policiales informaron que todo comenzó cuando el dueño de un frigorífico de la zona, identificado como Pablo Encina circulaba por Madrid a bordo de un Fiat Mobi junto a un amigo suyo, un suboficial mayor de la fuerza que estaba de franco y vestido de civil, que lo acompañaba a depositar dinero en un banco.
En esas circunstancias, el auto fue interceptado por una Volkswagen Tiguan de color gris.
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”Me corta el paso y doy marcha atrás y ahí viene un Citroën C4 que me pega en el costado. Me subo a la vereda con el Fiat Mobi y nos empezaron a tirar”, relató Encina, quien sufrió un roce de bala en la pierna derecha.
”Hice media cuadra más y se paró el auto”, continuó la víctima, quien dijo que de la Tiguan descendieron “cuatro delincuentes” y que, además, había otros cuatro en el C4 y otros tantos en dos motos.
”Había dos en cada moto, con ropa policial”, indicó Encina y señaló que, para resistirse al asalto, su “amigo se bajó del auto y les empezó a disparar también”.
Según la víctima, fueron “más de cincuenta disparos”, unos “cinco minutos de bala y bala”, y que no se trató de “un robo al voleo” sino que los delincuentes fueron “a matar”, por lo que él trató de escapar “para sobrevivir”.
A raíz del tiroteo, el suboficial mayor resultó herido de bala en ambas piernas, por lo que fue trasladado al Hospital Paroissien, en San Justo, donde quedó internado fuera de peligro.
“Lo van a operar. Está fuera de peligro, pero comprometida la pierna”, detalló Encina, quien permaneció en el lugar del hecho, mientras que los delincuentes escaparon sin concretar el robo.
La policía secuestró la pistola reglamentaria Bersa calibre 9 milímetros del efectivo herido, una Glock del mismo calibre con el cargador intacto y vainas servidas. A su vez, hallaron abandonado el C4 de los delincuentes a unas diez cuadras de distancia.
Fuente: Télam.
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