La Zona Oeste en la mira: ahora, dos secuestros extorsivos

Si bien a principios de mes la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese) anunció una baja del 66 por ciento en este tipo de delito, ambos casos se registraron ayer en un lapso de tres horas y media, en el oeste del Gran Buenos Aires.

Incluso, por tratarse de la misma jurisdicción, en ambos hechos les tocó intervenir a las mismas autoridades judiciales, la fiscal federal 2 de Morón, Mariela Labozzetta, y el juez federal 2 del mismo distrito, Jorge Rodríguez.

Labozzeta tuvo que poner a trabajar en un caso a detectives antisecuestros de la Policía bonaerense y en el otro, de la Policía Federal Argentina.

Fuentes de la investigación aclararon que los hechos no están relacionados y que en ambos casos actuaron bandas distintas.

El primer secuestro ocurrió en Morón y tuvo como víctima a José María Muzzini (56), dueño de empresa de correo y logística.

LEA MÁS:

El hecho comenzó este martes cerca de las 19.30 en la calle Lanús al 2030, de Morón, cuando Muzzini, que circulaba a bordo de su auto Honda City, llegaba a su casa, y fue sorprendido por al menos cuatro delincuentes armados que lo amenazaron y se lo llevaron cautivo en su propio auto.

Uno de los secuestradores se comunicó desde el celular de la víctima con la esposa para exigirle dinero como rescate para liberarlo.

La mujer denunció el secuestro a la línea de emergencias policiales 911, por lo que se organizó el protocolo habitual para este tipo de casos, con la intervención de la fiscalía federal en turno, la de Labozzetta, y personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón.

Tras varias comunicaciones y con el asesoramiento de los detectives, la mujer pactó un pago de 80.000 pesos que se hizo efectivo cerca de las 23 en la Avenida General Paz, a metros de la calle Chávez, sentido al Riachuelo.

Fuentes policiales aseguraron que, a los pocos minutos, Muzzini fue liberado a pocos metros de allí, en la avenida General Paz y la calle Humaitá, cerca de una estación de servicio, en el barrio porteño de Liniers.

"El hombre contó que no fue golpeado y estaba en buen estado de salud y que los delincuentes llevaban gorritas y no pudo observar sus rostros”, dijo a la agencia Télam un investigador policial.

Una hora después los investigadores de la DDI de Morón tomaron conocimiento que en el Barrio Ejército de Los Andes, conocido como "Fuerte Apache"”, fue hallado totalmente incendiado el auto Honda City de la víctima.

El segundo caso se inició en Moreno cuando el empresario Muzzini aún estaba en curso y la víctima fue Florencia Calani (40), esposa de un empresario de la construcción de Luján.

El hecho se inició alrededor de las 20.50 de este martes cuando Calani se dirigía al country Club de Campo San Diego, ubicado sobre la ruta 25, a buscar a sus hijos que estaban en la casa de su cuñada.

Cuando la mujer bajó por la colectora de la Autopista del Oeste con su camioneta Volkswagen Tiguan, fue interceptada por un vehículo que le cortó el paso y del cual bajaron tres delincuentes armados.

LEA MÁS:

Los asaltantes se subieron a su 4x4, la capturaron y se comunicaron para pedir un rescate con el marido, dueño de una empresa de construcciones modulares de General Rodríguez, que en ese momento estaba en su casa de Luján.

Mientras se negociaba el rescate, un cuarto secuestrador se subió a la camioneta de la víctima y se unió a la banda cuando daban vueltas por Moreno.

"Empezaron pidiendo medio millón de pesos pero después bajaron sus pretensiones", dijo a la agencia Télam uno de los investigadores.

El hecho fue denunciado y también comenzó a intervenir la fiscal Labozzetta, quien en ese caso convocó a investigadores de la Unidad Operativa Oeste de la División Antisecuestros de la PFA.

El empresario constructor pactó por la liberación de su mujer un rescate de 180.000 pesos y, por indicación de los secuestradores, el hombre bajó en la colectora de la Autopista del Oeste, sentido Luján, y realizó el pago detrás del hipermercado Carrefour de Moreno.

"El pago se hizo de ventanilla a ventanilla y a las pocas cuadras la mujer fue liberada por sus captores", señaló una fuente judicial.

Calani fue liberada a las 22.15, tras permanecer cautiva cerca de una hora y media, con su vehículo Volkswagen Tiguan, aunque los secuestradores se llevaron su smartphone, que fue usado para hacer las comunicaciones extorsivas.