Lucía Pérez, la adolescente que fue asesinada en octubre de 2016 en una vivienda de la zona Sur de la ciudad de Mar del Plata, murió al ser “asfixiada por sofocación” y presenta lesiones compatibles con un abuso sexual, debido a que tenía “disminuida su conciencia” al momento de ser atacada.
Así se desprende del informe preliminar de la Junta Médica que se efectuó sobre los resultados de la autopsia al cuerpo de la víctima que ya fue entregado a la fiscal María Isabel Sánchez, a cargo de la investigación el caso, que tiene a tres hombres detenidos, dos de ellos vinculados al homicidio y el restante en su rol de encubridor.
Además, según trascendió en relación a la posibilidad de una sobredosis de estupefacientes, en base a una de las hipótesis que se siguieron, la chica (de entonces 16 años), los expertos manifestaron que ingesta de dosis de cocaína “puede tener influencia sobre la voluntad, no únicamente excitatorio, sino también inhibitorio o hasta la posibilidad de generar un coma”, se indicó.
“También el informe descartó causales no violentas en la muerte de la adolescente, no hizo referencia a la posibilidad de un reflejo vaso vagal como se había estimado en el comienzo de la investigación”, consignó el portal de noticias 0223.com.ar.
Una vez que la fiscal Sánchez reciba el informe completo y definitivo de la Junta Médica se cerraría una etapa fundamental de la investigación y hasta existe la posibilidad de dar por concluida la instrucción, solicitando su elevación a juicio, aunque persisten dudas sobre la calificación final del delito que se le imputara a los principales acusados, Matías Farías y Juan Pablo Offidani, ya que en el caso de Alejandro Maciel, se sabe, que solo actuó como encubridor.
Este nuevo elemento como causal de muerte, que puede ser interpretado como un ahorcamiento, es contrario a la principal línea investigativa, que daba cuenta sobre que Lucía Pérez falleció por una sobredosis de drogas o el reflejo vagal durante una violación
“Se estima como causal de muerte, en base a hallazgos de estudios complementarios y dado la ausencia de otro tipo de lesiones, podría deberse a una asfixia por sofocación en una persona que ha consumido cocaína y que pudiera estar disminuida su conciencia. No se considera factible una muerte por causas no violentas”, dice el informe, firmado por el perito Adalberto Bonvicini.
Asimismo, a nivel de interpretación personal (tal como lo remarca en el texto), el profesional explicó que “las lesiones descriptas en la autopsia son compatibles con relación sexual forzada” y por otra parte, si bien el informe hace referencia a la condición lesionológica anal, dice que en casos de dilatación forzada es evidencia de dolor y de reflejo vagal, no la incluye entre las señales de relación sexual forzada, ya que solo referencia una esquimosis.
También en el escrito nunca se menciona al empalamiento deberían existir lesiones internas-, algo que desde la fiscalía, a cargo de María Isabel Sánchez, se describió inicialmente como indudable y formó parte de los principales argumentos para la acusación contra dos de los detenidos.