Va a juicio una causa previa al asesinato de una mujer

Mientras tanto los problemas para los familiares de Romina Acuña continúan, pese a que cuentan con la asistencia de un botón antipánico y una custodia policial, pues siguen residiendo en el barrio Ministro Rivadavia, en la calle Rufino Córdoba al 700, al lado de los parientes de Silvano Maidana (preso al ser sentenciado a siete años de prisión) y Manuel Maidana (esperando la fecha para ser enjuiciado) y vienen denunciando una serie de intimidaciones, que se traducen en amenazas verbales y episodios de agresiones físicas, cuando se encuentra en vigencia una orden de prohibición de acercamiento.

Este segundo debate, que estará a cargo del Tribunal Oral Criminal Nro. 10 de Lomas de Zamora, se centrará en el hecho ocurrido el 9 de agosto de 2010, cuando la joven (de entonces 20 años) recibió un impacto de arma de fuego en el rostro, que le causó heridas de gravedad en uno de sus ojos, en medio de una de las tantas disputas con sus vecinos.

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Manuel Maidana fue sindicado como el autor material de ese disparo, pero la investigación de ese caso nunca avanzó y dos meses más tarde se produjo el fatal desenlace, también en ese contexto de enfrentamientos y que fuera atribuido a su hermano Silvano, quien terminó condenado, al ser hallado culpable del crimen.

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Tras recibir la noticia sobre que el expediente en que se imputa a Manuel Maidana de “tentativa de homicidio” en perjuicio de su hija, Stella Maris Díaz, madre de Romina Acuña, fue notificada sobre que las apelaciones al fallo que recayó sobre Silvano Maidana sigue esperando la resolución dela Sala II del Tribunal de Casación bonaerense, que analizó los recursos interpuestos desde febrero de 2017 y aún no se expidió.

“Dos meses antes de asesinarla, a mi hija la balearon y el que disparó fue Manuel Maidana, pero que como no se investigó bien siguió en libertad y luego, en otro ataque que recibió mi familia, el que tiró fue Silvano, pero su hermano también estaba ahí. Entonces, se escapó, nosotros denunciamos su complicidad y que estaba prófugo, pero la para la Justicia solo existía un pedido de averiguación de paradero. En el primer juicio se demostró que estuvo en la escena del crimen y entonces, recién ahí, en octubre del año pasado le comunicaron sobre que estaba acusado de tentativa de homicidio por ese hecho anterior”, sostuvo la mujer, en diálogo con DIARIO POPULAR.

Ahora, esta segunda causa fue elevada a juicio, aún sin fecha de realización, generando cierta satisfacción en la familia Acuña. “Queremos que se termine de cerrar el círculo sobre los asesinos de Romina, pero también que se le ponga fin al calvario que vivimos a diario, ya que la hermana de estos dos acusados, Carolina Maidana, junto a los suyos, nos siguen amenazando, agrediendo y no respetan nada. Tienen prohibido acercarse a nosotros, pero no hay custodia policial, ni botón antipánico que valga con esta gente. La Justicia, la Policía sabe como se comportan, que hacen y no tenemos respuestas concretas, como si esperan que tengamos que lamentar otra víctima en nuestra familia”, precisó Stella Maris Díaz.

Al mismo tiempo, la madre de la víctima advirtió que “Manuel Maidana está en libertad, esperando el juicio y yo pido que haya alguna medida de detención preventiva, porque así como desapareció durante siete años, pueda fugarse nuevamente. Nadie me garantiza que cuando tenga que ir al juicio no se va a escapar.

Es importante que se sepa la verdad de aquel hecho donde la balearon, porque fue el anuncio de lo que iba a pasar después, cuando los dos hermanos la mataron e hirieron a tiros a mi esposo y a mi otro hijo, que se salvaron de milagro”.