El espacio de Florencio Randazzo tiene movimientos, pero sus palabras son pocas, casi nulas. A la incorporación de última hora del líder cegetistas Héctor Daer, se le podría sumar la de Felipe Solá. Pero el ex ministro kirchnerista aún no se expresa ante la prensa y desde las entrañas de su círculo que lo conduce a las PASO aseguran que “va a hablar durante la campaña”, anticipó su flamante jefe de campaña, Alberto Fernández.
Hace poco menos de un mes, el ex titular de Interior y Transporte mantuvo una reunión con varios dirigentes que lo apoyan, en la que sostuvo sus diferencias ideológicas con el presidente Mauricio Macri y realizó una profunda autocrítica por la dura derrota del Frente para la Victoria en las últimas elecciones: “Estos muchachos gobiernan por responsabilidad nuestra. Cada uno tiene la propia: yo tengo la mía”.
Según contó Fernández en diálogo con Radio Con Vos, ese golpe significó una determinación infranqueable en Randazzo para mantener el silencio: “Cuando dejó el gobierno él tomó una decisión, la de salir del escenario público, y más con la derrota del gobierno del que era parte”.
Sin embargo, anticipó: “Sus palabras sólo podrían servir para intranquilizar porque tiene una mirada poco optimista de lo se está viendo”.
"Florencio siente que no debe decir nada porque la gente ya sabe lo que piensa", intentó clarificar, aunque consideró que Randazzo no podrá sostener la misma decisión: “En campaña no puede existir este silencio, y él va a hablar porque hay que lanzar propuestas, ser explícitos y hablar de cosas que no tienen que ver con el presente”.
Pero por seguir en esa dirección, desde la órbita de su espacio e incluso desde el interior de la agrupación política a la que perteneció comenzaron a llegarle críticas punzantes. Sobre todo por las posibles intenciones de competir en las PASO del Partido Justicialista contra los candidatos que presente el FPV. Fue Martín Sabbatella, ahora en Nuevo Encuentro, quien lo señaló con ironía: “Ojalá recupere la voz porque estuvo 500 días afónico”.
Fernández apeló a la memoria y retrucó: “Martin Sabatella fue parte y principal responsable de la elección que se perdió en la provincia de Buenos Aires".
"Si yo fuera Martín, recuperaría la prudencia del silencio en vez de andar reclamando la voz de Florencio", le recomendó, y ante ese contexto de disputa que comienza a gestarse, aseveró que “tiene chances de ganarle a Cristina”.
“Ella representa cosas que mucha gente está cuestionando en el país”, afirmó para darle argumentos a su vaticinio y sumar a lo que había expresado su nuevo jefe: “Hemos sentido orgullo de las cosas que hemos hecho en estos últimos diez años. No tenemos que avergonzarnos, pero tampoco vamos a justificar lo injustificable. ¿Está claro?".
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