Referentes del Partido Justicialista, la CGT, las dos CTA y funcionarios oficialistas cuestionaron hoy la modalidad del reclamo policial bonaerense por una mejora en sus salarios y llamaron a respetar la "institucionalidad".
Asimismo, apuntaron a Juntos por el Cambio por sus "actitudes desestablizantes" y la “manipulación política” del conflicto durante la evolución de las protestas.
A través de un comunicado de prensa, el PJ expresó su "más firme apoyo a las autoridades institucionales de la provincia", cuando se cumplen hoy tres días consecutivos de protesta de efectivos de la Policía Bonaerense.
En el texto compartido, el Partido Justicialista apuntó contra la "manipulación política de la protesta" protagonizada por "quienes fueron gobierno durante cuatro años y generaron la pérdida de poder adquisitivo y empeoramiento de las condiciones laborales de todos los trabajadores argentinos, tanto del sector público como privado".
“Las consignas de diálogo, institucionalidad y república están vacías de contenido cuando son acompañadas por actitudes desestabilizantes para el sistema institucional y democrático”, subrayó el partido que conduce el diputado José Luis Gioja.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, dijo hoy en declaraciones a Infobae que "es necesario un anuncio ya para recomponer la cadena de mandos de manera inmediata", ya que "la población que no puede quedar desamparada", a pesar de que el Gobierno bonaerense se dispone a anunciar en las próximas horas una "importante" recomposición salarial para la policía bonaerense.
Tras esas declaraciones, los diputados de la UCR salieron a desmarcarse de la postura de su aliada y consideraron "inaceptable" la protesta que el personal de la Policía Bonaerense realizó alrededor de la Quinta Presidencial de Olivos y señalar que la única manera de solucionar el conflicto es mediante un "dialogo responsable".
En tanto, el Partido Justicialista de La Plata, envió su apoyo al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof a la "democracia y al normal y legal funcionamiento de las instituciones de la provincia de Buenos Aires".
En tanto, el Consejo Directivo de la CGT condenó "el exceso del legítimo reclamo" de los policías bonaerenses y aseguró que "la defensa de los derechos laborales de los integrantes de esa fuerza se transformó con el paso de las horas en una real amenaza para el normal funcionamiento del Estado".
"La visibilización del descontento policial quedó expuesta en las primeras horas del conflicto y, todas las acciones posteriores, constituyen un exceso que atenta contra el normal funcionamiento de las instituciones", sostuvo en un comunicado la CGT que colideran Héctor Daer y Carlos Acuña.
Asimismo, numerosas organizaciones sindicales se solidarizaron con Kicillof, como los municipales, ambas CTA, la Asociación Bancaria (AB) y los estatales (ATE) y repudiaron lo que consideraron "una maniobra política contra las instituciones".
Desde la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, exhortó a la Policía Bonaerense a encauzar la protesta en el "marco de la ley" y afirmó que "no se puede convertir el reclamo en una especie de acto sedicioso".
La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) también cuestionó la modalidad de la protesta de los efectivos de la provincia y repudió la "constante actitud desestabilizadora que impulsa la oposición", que busca "alterar el funcionamiento de la democracia".
El bloque de diputados nacionales del Frente de Todos expresó su "repudio y preocupación ante la manifestación de algunos efectivos armados de la policía bonaerense", que rodearon tanto la Quinta Presidencial como la Casa de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
"El legítimo reclamo salarial de las fuerzas policiales de la provincia, luego de la desastrosa gestión económica del Gobierno de Mauricio Macri, fue escuchado por el Gobierno nacional y el provincial, que inmediatamente se pusieron a disposición para dialogar y dar soluciones", señaló la bancada presidida por Máximo Kirchner, a través de un comunicado.
Frente al reclamo policial, los Intendentes del Frente de Todos de la tercera sección electoral rechazaron la protesta por considerarla como una "amenaza y un amedrentamiento".
“El Reclamo es Justo. El Método No”, aseguraron los jefes comunales difundieron en las redes un comunicado en el que consignaron que se puede "comprender el reclamo salarial de las fuerzas de seguridad bonaerense, pero la actitud de rodear la quinta presidencial es un acto de amenaza y amedrentamiento contra el gobierno”.
El posteo en las redes redes del comunicado fue realizado, entre otros, por la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; y los jefes comunales de Avellaneda, Jorge Ferraresi; de Almirante Brown, Mariano Cascallares; de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y de Hurlingham, Juan Zabaleta, entre otros.
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