El presidente Alberto Fernández afirmó este martes que, cuando llegó al Gobierno, "el 70 por ciento de las obras públicas estaban paralizadas” y afirmó que, con esas iniciativas en marcha, la gestión “busca unir a la Argentina en un tiempo en el que hay que fortalecerse”.
Así lo expresó al inaugurar un nuevo módulo de la Planta Depuradora de Aysa para el tratamiento de líquidos cloacales en el municipio bonaerense de Hurlingham, que beneficiará a más de 300 mil habitantes de la zona.
Fernández consideró además que una "Argentina endeudada que salió de la pandemia y soporta las consecuencias de la guerra sigue creciendo", y afirmó que eso es algo que “no puede parar”, al tiempo que afirmó que a su Gobierno “le tocó un tiempo muy duro”, pero que “nadie nos hará ceder para lograr que se viva cada vez mejor”.
En otra parte de su presentación, Alberto Fernández hizo mención los sectores de la economía popular, en medio de los anuncios que ayer hizo en Cañuelas sobre el pago de un bono de $45.000 para los sectores más vulnerables, como parte del plan de estabilización de la economía que el ministro Sergio Massa dio a conocer este fin de semana.
"Todos los días trabajamos para que los trabajadores de la economía popular entren en la economía formal y tengan todos los derechos", destacó el Presidente. Al mismo tiempo, dedicó unas palabras hacia aquellos sectores que desde la política y los medios cuestionan el rumbo de la gestión del Gobierno.
"Nos golpean todos los días, pero nadie nos hace ceder en nuestro esfuerzo", dijo, al mismo tiempo que advirtió: "Mientras otros nos critican, los que tenemos que sacar del pozo a la Argentina somos nosotros, una y otra vez, como en 2003 con Néstor Kirchner", sostuvo.
Durante el acto estuvieron presentes además el gobernador Axel Kicillof, el intendente local Juan Zabaleta, la titular de AYSA, Malena Galmarini y los ministros Gabriel Katopodis y Sergio Massa, mientras se esperan los detalles del pago del IFE 5, un bono de $45.000 destinado a los sectores más vulnerables.
La Planta Depuradora para el tratamiento de líquidos cloacales estará ubicada en el municipio bonaerense de Hurlingham y fue una obra que requirió una inversión de más de 2.492.000.000 pesos y beneficiará a más de 300 mil habitantes de la zona.