Martín Báez, hijo del empresario Lázaro Báez, llegó este jueves poco después de las 6 en un vuelo proveniente de Río Gallegos, para presentarse en los tribunales de Comodoro Py, luego de que un fiscal pidiera su detención. Por decisión de los tres jueces quedó detenido.
Los jueces hicieron lugar a un pedido que había formulado el fiscal Abel Córdoba tras detectar que el mayor de los hijos varones de Báez habría movido y retirado dinero de cuentas bancarias en el exterior a pesar de estar inhibido por la justicia para hacerlo.
"Entendemos a esta altura que aquellas medidas cautelares oportunamente adoptadas no han sido suficientes, ello por cuanto a la fecha se han verificado nuevos hechos que denotan actos de entorpecimiento", sostuvieron los jueces del TOF 2.
La información en la que se había basado el fiscal para pedir la detención de Martín Báez se había originado en informes elaborados por la Unidad de Información Financiera (UIF) y puestos a disposición de la justicia en agosto de 2018, informaron fuentes judiciales.
El miércoles, además, se había ausentado en el reinicio (luego de la feria judicial) del juicio por lavado de dinero que se le sigue a él, a sus tres hermanos y a su padre, entre otros, a pesar de que tenía conocimiento de que debía estar en la Ciudad de Buenos Aires y no en Río Gallegos, donde se encontraba.
"Estaba en conocimiento que debió estar en la Ciudad de Buenos Aires el día 1 de febrero del corriente o al menos requerir autorización al Tribunal para prorrogar aquella autorización conferida durante el mes de enero" para viajar a Santa Cruz, sostuvieron los jueces.
Todo se originó a partir del informe otorgado por la UIF en el que detectó que habían 3.050.918 de euros en la cuenta 590201 del Banco CBH LTD de Bahamas, fondos que ya fueron bloqueados.
La cuenta bancaria correspondería a la firma Eastern Shoreline Limited, cuyos beneficiarios finales serían los acusados Martín, Luciana, Leandro y Melina Báez, y ese dinero provenía de cuentas de la firma Kinski S.A.
El 25 de febrero de 2015, Martín Báez suscribió, en representación de la empresa Kinski S.A., la apertura de la cuenta 579484 en el Banco CBH LDT de Bahamas. A los pocos meses, esa cuenta recibió del Banco Safra Sarasin la suma de 10.399.975 de dólares de la cuenta 608663, cuya titularidad era de la Foundation Kinsky, cuyos beneficiarios eran los cuatro hijos de Báez.
Luego, a fines de 2015 y por gestiones de Ahmad Strachan y Úrsula Rolle, se abrió en el Banco CBH LTD de Bahamas la cuenta 590201 a nombre de la sociedad Eastern Shoreline Limited, creada en el mismo país.
Como beneficiario de dicha cuenta se señalará a Artincom International Trading Corp, una sociedad creada en la República de Islas Marshall.
Esta última cuenta recibió los más de 10 millones de dólares que previamente estaban depositados en la número 579484 de Kinski S.A. en el mismo banco, y luego se creó en esa misma entidad la subcuenta 590207.
La 590201, según documentación reciente, registra movimientos en dólares hasta el 2 de agosto pasado y de euros hasta julio.
Además, las dos cuentas últimas registradas en el CBH LTD de Bahamas figura Martín Báez como “beneficial owner” y la propia entidad bancaria direccionó su actividad dirigida a conocer a su cliente hacia el hijo mayor de Lázaro.
En el hallazgo de la UIF, se detectaron el año pasado unos 2.981.646 de euros en la cuenta 590201 y unos 1.009.391 en la subcuenta 590207, siendo un total de 3.991.037 de euros: en el camino, evalúan los investigadores, se fugaron unos 5,5 millones de dólares de los más de 10 iniciales.
comentar