
La compañía interrumpió su producción por tres semanas y otorgó licencias tras un acuerdo con el sindicato, en un contexto de caída del consumo y sobrestock.
La multinacional Mondelez (ex Kraft) interrumpió de manera temporal su actividad en la planta de Pacheco, donde se elaboran productos como Oreo, Terrabusi y Milka. La empresa informó que se realizarán tareas de mantenimiento planificado y se otorgarán licencias, según un acuerdo alcanzado con el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) y la Comisión Interna.
El freno alcanza a más de 2.300 operarios, quienes recibieron licencia paga. La suspensión se produce en un contexto de "caída del consumo y acumulación de sobrestock", aunque la compañía señaló que la medida forma parte de una “planificación y adecuación operativa” que ya fue aplicada en otras oportunidades para asegurar la sustentabilidad del negocio a largo plazo.
La planta, situada sobre el ramal Escobar del Acceso Norte, detuvo todas sus líneas tras comunicar formalmente el cese de actividades. Delegados gremiales indicaron que la cantidad de trabajadores alcanzados supera los 2.000, lo que constituye una de las suspensiones más amplias en la industria alimentaria reciente. No se anunciaron despidos ni modificaciones contractuales.
Mondelez Argentina fue reconocida como Top Employer 2025
Mondelez mantiene una presencia histórica en el país y produce otras marcas como Pepitos, Cadbury, Halls, Beldent, Cerealitas y Clight. El cierre temporal se suma a un panorama de consumo masivo en retroceso y menor rotación de productos en los canales comerciales.
Según explicó el delegado Jorge Penayo, la compañía había trazado distintos escenarios en función del resultado electoral, pero la demanda interna continuó en descenso. En el año, la producción prevista de 72.000 toneladas cayó en 13.000, pese a que se incorporaron nuevos productos para compensar la baja. La producción se retomará el 4 de enero.
El parate respondió a un incremento del stock acumulado por la reducción sostenida en las ventas. Trabajadores de la planta señalaron que la notificación de la interrupción generó asambleas internas y consultas con representantes sindicales, debido a que la fábrica venía operando por debajo de su capacidad plena desde hace varios meses.
Pese a la licencia generalizada, la empresa no definió aún escenarios posteriores a la reanudación de la actividad, situación que generó preocupación entre los operarios y reactivó el debate sindical sobre la defensa de los puestos de trabajo.