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Fue el resultado del trabajo conjunto entre la Organización No Gubernamental Caballos Quilmes y la Municipalidad. Presentan diversas heridas; a uno le falta un ojo y otro tenía clavos en tejidos sensibles.
A raíz de diversos operativos, integrantes de la Organización No Gubernamental (ONG) Caballos Quilmes en conjunto con funcionarios de la Municipalidad de Berazategui rescataron cuatro caballos en mal estado que eran utilizados para remolcar pesados carros y que tenían lamentables heridas en todo su cuerpo, motivo por el cual fueron trasladados a un hospital veterinario y les practicaron las respectivas curaciones, en tanto que avisaron que estos no serán devueltos a los supuestos dueños, quienes fueron a reclamar su tenencia.
Se trata de un nuevo accionar por parte de este grupo de proteccionistas que están en cada detalle y luchando minuto a minuto por la integridad animal. En sintonía, cada vez que ven uno que está sufriendo o que está siendo maltratado, dan aviso a las autoridades para que se hagan cargo y así poder recuperarlos para darles una mejor calidad de vida. En esta ocasión, fueron varios ejemplares los que pusieron a resguardo, los cuales provenían de distintos lugares y tienen diferentes historias.
Integrantes de la ONG Caballos Quilmes, a través de las filmaciones de vigilancia de la propia Municipalidad de Berazategui, vieron que algo andaba mal.
“Detectados por las cámaras de seguridad del Municipio de Berazategui, un potrillito tiraba de un carro con tres personas arriba. El potrillo sangraba, por lo que la policía fue por él y se realizó el secuestro efectivo de inmediato junto a la Fiscalía”, indicaron. Sin embargo, este no fue el único y a otro carrero, también por las cámaras, lo frenaron y le quitaron al animal, ya que incumplía la Ley de Maltrato Animal.
Más tarde, un caballo que iba corriendo por la vía pública fue atrapado y lo llevaron a atender. Este estaba en un muy mal estado y al hacerle los chequeos notaron que su organismo estaba funcionando mal. Además, tenía herraduras distintas y lo que más resuena, por la crueldad que llevaron a cabo con él, es que tenía clavos en tejidos sensibles.
Por último, en un texto a través de sus redes sociales oficiales informaron que los rescatados terminaron siendo cuatro.
“Un caballo padrillo sin un ojo ingresa solo a un predio de la policía, totalmente descontrolado. Fue secuestrado en el mismo momento por su estado. Una mujer se hizo presente diciendo que le pertenecía y que quería recuperarlo. Lo mantenía atado con una cadena hace años, hasta que logró escaparse. Tiene hasta marcada la cabeza por los bozales y las cadenas”, sostuvieron.
Además, agradecieron a los funcionarios que tomaron cartas en el asunto y aseguraron que estos no serán devueltos bajo ningún punto de vista a sus anteriores dueños.
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