El Azul hizo tablas con el Monarca, uno de los candidatos al ascenso a la Primera Nacional. El local se quedó con 21 puntos, en la medianía de la tabla.
San Martín de Burzaco sumó un punto al empatar sin goles con Real Pilar, en el arranque de la fecha 18 del calendario de Apertura de la Primera B Metropolitana. De esa manera no sólo le impidió al Monarca ser mandamás en soledad, sino que cosechó una unidad que le posibilitó consolidarse en la medianía del registro con 21.
En medio de un trámite parejo, con pocas ocasiones de gol, el Azul se aferró a un tanteador que observa con cierta conformidad. Y la razón es que enfrentó a uno de los líderes de la competencia, dado que el club de la zona norte del conurbano bonaerense llegó a los 30 puntos, líder junto a Midland, aunque el Funebrero tendrá por delante la posibilidad de quedar solo en la punta cuando choque con Liniers en Villegas.
¿Qué ocurrió en el compromiso? El anfitrión quiso, intentó y generó peligro, pero no supo ser preciso, careció de lucidez y, a medida que avanzaba el reloj, se iba quedando satisfecho con evitar la derrota, dada la magnitud del adversario.
Por el lado del rival, la jerarquía se notó por momentos, aunque no lo supo plasmar en el terreno y por eso se fueron a los vestuarios sin gritos.
El juego mejoró en el complemento, más por envión que fútbol, aunque aquella idea de intentar ganar quedó en el olvido y firmaron un 0 a 0 que terminó calificando al partido.
Ya son cinco los juego sin alegrías para Sanma, que al menos no perdió y lleva dos cotejos en fila con empates en su campo, dado que previamente había sellado un 1 a 1 con Sportivo Italiano. Por lo pronto, en el medio hubo caídas con UAI Urquiza, Midland y Excursionistas, siendo la última satisfacción la que concretó con Acassuso en Boulogne. En Burzaco no gana desde principios de abril, cuando despachó a Argentino de Quilmes por un certero 2 a 0.
Ahora toca pensar en Villa San Carlos, al que habrá que visitar en Berisso, donde se suele hacer muy fuerte, más allá que la actual campaña está lejos de otros momentos estelares en los que peleó por la gloria.