Juan Cruz Broeders tiene 19 años, es de Berazategui y padece Fibrosis Quística, enfermedad por la que, desde hace 10 días, su vida comenzó una verdadera carrera contrarreloj, ya que encabeza el listado de Emergencia Nacional a la espera de un trasplante bipulmonar; situación dramática que llevó a sus familiares a lanzar un desesperado pedido para que aparezca un donante.
Toda su vida esperó que llegue este momento, aunque parezca contradictorio. Actualmente se encuentra internado en el 5to. piso la Fundación Favaloro, en coma farmacológico y conectado a un respirador. En la sala de espera, muy cerca de él, duerme su padre, Juan José Broeders. En estos 10 días no se movió de ese lugar, desde donde habló con DIARIO POPULAR sobre la salud de su hijo.
Asimismo, contó que Juan Cruz respiraba con “un 13 por ciento de capacidad pulmonar” antes de su internación . “Lamentablemente es así. Esperan a que el paciente llegue a un estado crítico para comenzar a buscar un donante. Mientras tanto tienen que mantenerse, él está luchando”, remarcó.
Con respecto a la importancia de donar órganos, el padre del joven consideró: “Para que se prenda la luz de mi hijo, se tiene que apagar la de otra persona. Es un tema muy delicado, pero hay personas en situaciones irreversibles y sus familiares deben tomar decisiones difíciles. Yo, en esa situación no lo dudaría. La gente es solidaria, estoy convencido de que aparecerá un donante compatible”.
Por último, hizo referencia al deseo que su hijo anheló durante 19 años: “Juan Cruz quiere sacarse este karma de encima. Toda su vida se bancó miles de cosas, hasta llenar una pileta con sangre. Los últimos años estaba dos días en casa y cinco en el hospital. Mi hijo desea vivir, respirar tranquilo, tener una vida común y corriente. Soñaba con esta cirugía para nacer de vuelta y tengo fe que va a ser así. Junto con su mamá vamos a salir de acá agarrados de las manos de él”.
La Fibrosis Quística es una enfermedad genética que afecta principalmente a los pulmones y, en menor medida, al páncreas, hígado e intestino. El doctor Omar Pivetta, médico especialista en esta patología del Hospital Universitario Austral, explicó a este medio que “en Argentina nacen por año entre 150 y 200 niños” con este padecimiento hereditario.
“Hace aproximadamente 5 mil años, esta enfermedad comenzó con la mutación de un gen llamado CFPR. Para que un bebé nazca enfermo, su padre y su madre tienen que ser portadores sanos de este gen”, explicó. En estos casos, según detalló el experto, los embarazos de estas parejas tienen 1 posibilidad sobre 4 de que el bebé tenga Fibrosis Quística, es decir un 25 por ciento de probabilidades. “Hay todo tipo de casos. Es común que un matrimonio tenga un hijo enfermo y otro no, o todos sus hijos afectados”, aseguró Pivetta.
En ese sentido, el doctor del Hospital Universitario Austral, que también se desempeña como profesor de Genética de la Facultad de Ciencias Biomédicas, señaló que “Argentina es uno de los países de la región con mayor desarrollo en el tratamiento de esta enfermedad”. “Actualmente se puede lograr un diagnóstico temprano neonatal, que mejora notablemente la calidad de vida de los pacientes. Por otra parte, desde hace unos 5 años comenzaron a circular medicamentos que mejoran los cuadros pulmonares”, subrayó.
Finalmente, Pivetta se refirió a la donación de órganos como “un problema mundial”. “La sociedad tiene que tomar mayor conciencia y ser más generosa. Sólo el 10 por ciento de las personas en lista de espera llegan a obtener el órgano”, sentenció.