A más de 15 años del atroz crimen de Natalia Di Gallo, la Justicia de Quilmes dictó el sobreseimiento por prescripción de la acción penal de Karina López y Cristian Refichi, dos de los imputados en la segunda etapa de investigación que se abrió luego de la sentencia a 20 años de prisión para Nicolás Gómez, quien fue condenado como "entregador" de la joven de Florencio Varela violada y asesinada en 2004.
Con esta medida se reaviva el interrogante: ¿Quién o quiénes mataron a Natalia?. La autoría del crimen, en principio, quedó impune. Es que la prescripción de la causa fue apelada por la familia de la víctima, pero la Sala II de Garantías y Apelaciones rechazó el recurso y, de esta manera, ya no quedan sospechosos.
En la causa anexa que surgió tras la condena de Gómez, el Tribunal Oral N° 4 de Quilmes había ordenado que se continuara investigando a los imputados del crimen. Luego de la muerte de Andrés Mayer, López (ex esposa de Mayer) y Refichi recientemente fueron beneficiados con nuevos sobreseimientos, dictados por el juez Martín Nolfi, titular del Juzgado de Garantías N° 2 de Quilmes.
Atraparon a un peligroso violador en Bosques
El 29 de diciembre de 2003, Natalia Di Gallo fue vista por última vez con vida. Ese día, cerca de la Rotonda de Alpargatas, en Berazategui, Gómez la pasó a buscar por su casa para llevarla a comer. Después de estar casi tres días desaparecida, el 1ero. de enero de 2004 hallaron su cuerpo, que fue tirado en un zanjón lindero en el Parque Pereyra Iraola, en Berazategui.
La autopsia reveló que la adolescente, de 16 años, había sido violada y asfixiada. Natalia fue víctima de un femicidio, aunque en ese momento no fue reconocido como tal. En 2005, la familia logró que se realicen nuevas pericias, se ordenó la exhumación del cuerpo y los peritos confirmaron que la habían pinchado más de cinco veces para dormirla.
Durante varios años, se creyó que Gómez la había entregado a Mayer, López y Refichi y que estos la mataron en una "fiesta sexual", pero no se pudo comprobar. El crimen de Natalia sigue siendo un misterio.
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