Una mujer, que se encontraba con su hijo de 10 años, intentó robar once pares de zapatillas y dos calzas de un local comercial del centro de Quilmes, hecho por el que fue detenida mientras que el menor fue restituido a su familia.
Un empleado de seguridad del local Coppel -ubicado en Rivadavia y San Martín- percibió que la mujer había arrancado los pines de alarma del calzado y lo había escondido en un bolso que llevaba consigo. Fue así que la interceptó y dio aviso al 911.
En minutos llegaron efectivos de la Policía Bonaerense, que se hicieron presentes y requisaron a la sospechosa, quien había sido ya apartada del sector de ventas.
A la altura del pecho se había escondido dos pares de zapatillas deportivas y guardó otros ocho pares en una cartera tipo bolso. Además le hallaron dos calzas de mujer, pero a todos los objetos les había arrancado los pines de seguridad. En los pies de su hijo había puesto el último par, llegando así a un total de once.
El patrullero trasladó a madre e hijo a la Comisaría 1era. de Quilmes, donde la mujer quedó alojada, a disposición de la Unidad funcional de Instrucción Nº 6 de Quilmes, que labró actuaciones por “tentativa de hurto”. En tanto, el menor regresó con su familia.
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