¿Existen las memorias colectivas?

La memoria es un producto de la evocación de los recuerdos y siempre se realiza en un contexto determinado. Ese contexto puede alterar el recuerdo, ya que los mismos no son representaciones fijas almacenadas. Un ejemplo de cómo interactúa la memoria con el contexto es la diferencia que existe entre un empleado novato en la barra de un bar y uno experimentado.

Cuando una persona empieza a trabajar y debe preparar una serie de pedidos, lo que hace para recordarlos es repetírselos una y otra vez. Aun así, si el mismo es complicado y largo, es muy probable que olvide algo. Los empleados con más experiencia, en cambio, usan las diferentes presentaciones para ayudar a su memoria: cuando reciben una comanda, lo primero que hacen es colocar los vasos de distinto diseño donde servirán. De esta manera, el barman experimentado influye sobre el ambiente para apoyarse en él.

Volvamos entonces a la pregunta, ¿la interacción social puede alterar nuestros recuerdos? El concepto de “contagio” hace referencia a la difusión de un recuerdo, sin importar si es verdadero o falso, de una persona a otra a través de la relación con el otro. En un estudio se buscó observar la manera en que una persona puede intervenir en la memoria ajena. Para ello, a algunos participantes se les indicó realizar una tarea de manera individual y a otros en pareja.

A cada uno de los miembros de las parejas se les dio una imagen similar, pero con pequeñas diferencias entre sí (los participantes creían que eran la misma). Luego de estudiar las imágenes por separado, tenían que recordarla entre los dos e individualmente decir qué recordaban. Como resultado, los investigadores encontraron que el falso reconocimiento de ítems fue mayor en aquellos que trabajaron en parejas que en aquellos que lo hicieron de manera individual.

Así se evidencia el modo en que el otro puede influir a la hora de facilitar la formación de la memoria colectiva. El cerebro evolucionó de forma tal que las habilidades y los conocimientos más usados están más accesibles en la memoria (como ocurre en un motor de búsqueda de la computadora). Es por eso que debemos considerar el rol clave de la educación y los medios de comunicación a la hora de actualizar esas memorias necesarias en nuestra mente. La sociedad debe evidenciar, debatir y poner en cuestión de manera permanente cuáles son los usos y disposiciones de esas memorias.

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