“Cada día los médicos tomamos más conciencia de la importancia de la alimentación y en la edad escolar es indudable que influye en su crecimiento, desarrollo y rendimiento en la escuela. Todos sabemos la importancia de comer bien en las cuatro comidas principales, pero cada vez cobra más trascendencia y debemos prestarle mucha atención al famoso ‘snack’ o ‘picoteo’ entre comidas. El típico ‘mamá, tengo hambre’ de la media mañana o media tarde” reflexiona el Dr. Diego Montes de Oca, médico especialista en pediatría.
Antes de referirse concretamente al snack, Montes de Oca da un dato por demás revelador: “8 de cada 10 niños comen un snack todos los días, pero lo terrible es que en 6 de estos 8 es de muy mala calidad y afecta su salud”.
El especialista destaca que “snack no es ninguna de las cuatro comidas principales, sino que es una pequeña cantidad de un alimento que consumimos entre ellas. Y es fundamental que sea un alimento sano, que ayude a mantener la energía para que los niños puedan rendir todo su potencial, que contengan micronutrientes (vitaminas y minerales, como son las vitaminas A, D o B12, ácido fólico, hierro, calcio, zinc y son esenciales para el crecimiento), además de proteínas y fibras. No debe aportar muchas calorías ni grasas”.
Para comprender más la trascendencia de este tema, el Dr. Montes de Oca menciona los siguientes datos de cada nutriente:
• La vitamina A es clave en la piel, los huesos, las defensas, la retina y la visión y protege contra el cáncer. Su falta causa déficits de visión, bajas defensas, entre otras.
• La vitamina D previene el raquitismo y es la vitamina del sol, ya que para elaborarla debemos exponernos al sol (diez minutos, tres veces por semana). Ayuda a absorber calcio y trasmisión entre las neuronas.
• El calcio forma parte de los dientes y huesos, interviene en la coagulación, las neuronas, las hormonas y la contracción de los músculos. Su déficit produce osteoporosis y otras alteraciones. Lo alarmante es que el 60% de los niños no tienen una ingesta adecuada de calcio con lo importante que es.
• El hierro es clave en el transporte de oxígeno, en la producción de la sangre, la defensa de enfermedades y el desarrollo cognitivo. Su déficit genera anemia, cansancio y bajo rendimiento escolar.
Por último, el pediatra explica que “no hay que olvidar que la mejor bebida que puede tomar nuestro hijo es el agua, ya que muchas veces es desplazada por otras opciones mucho menos saludables”.
El profesional también afirmó: “No hay duda que a nuestros hijos los cuidamos con mucho detalle, son la luz de nuestros ojos y queremos que crezcan sanos y felices. Por eso, una alimentación saludable es clave para su desarrollo cognitivo, sobre todo en esta época en la que comienzan las clases y se vuelve a tomar la rutina diaria, un poco perdida durante los meses de vacaciones, donde todo se desordena un poco, tanto en lo que se refiere a las horas de sueño, como en lo que se consume”
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