Con estilos bien distintos, llegan Super afilados al choque del año

El equipo de Alfaro, arrasador desde los números pero no tanto desde el juego, donde sigue sin encontrar una identidad, lidera en soledad la Superliga, invicto y sin goles en contra tras seis fechas disputadas, con el agregado de superar hasta algunas ausencias notables por lesiones, como las de Ramón Abila, Mauro Zárate y Eduardo Salvio; y hasta disimulando las salidas de Darío Benedetto, Nahitan Nández y Cristian Pavón, quienes eran claves y fueron transferidos al exterior.

Con menos nombres y mayor funcionamiento, al menos desde lo defensivo, el técnico xeneize ha logrado controlar a sus rivales, como pasó con el propio River, sin dejar pasar por alto que su arquero Esteban Andrada es repetida figura y que también lo viene ayudando la suerte (palos, travesaño y pifias increíbles de los rivales). Todo le sonríe y lo ilusiona, pese a esa sensación de que todavía no logra conformar a propios y extraños, porque además consiguió contagiar al equipo de una garra y personalidad que se le reclamaba desde hace tiempo.

Del lado millonario sobra confianza, optimismo y satisfacción. La vida le ríe y canta. Gana, gusta y golea, con un estilo agresivo, de mucha intensidad. Arrolla a sus rivales y sólo genera dudas cuando Marcelo Gallardo guarda mucho, como pasó contra Talleres de Córdoba.

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No hay dudas en cuanto a su prestigio, al punto que es considerado por todo el fútbol argentino como el mejor. Y prueba de ello es que viene de ganar la Copa Libertadores y la Recopa Sudamericana, está prendido en la Superliga y con chances de pasar a cuartos de final de la Copa Argentina, cuando enfrente el próximo miércoles a Godoy Cruz de Mendoza, en cancha de Lanús.

Además de todo, tanto Boca como River disponen de planteles ricos en figuras, casi todos con nivel de selección. El xeneize tiene a Andrada en nivel supremo, con récord invicto histórico para el club; dos centrales confiables, en gran momento como López e Izquierdoz; a Marcone y De Rossi en la contención del medio. Y de tres cuartos para arriba una cantidad de variantes lujosas, donde pelean por un puesto Bebelo Reynoso, Alexis Mac Allister, Mauro Zárate, Carlos Tevez, Eduardo Salvio y Sebastián Villa, entre otros. Con una falencia sí en no tener un goleador de referencia, salvo el caso de Ramón Abila, hoy lesionado, ya que tanto Franco Soldano como Jan Hurtado hoy no están en el mismo nivel que el resto.

El Millonario, en tanto, no tiene nada que envidiarle en defensa, con rendimientos muy altos en los cuatro del fondo: Montiel, Pinola, Martínez Quarta y Casco. Con los que ni siquiera necesita un mediocampo tan combativo, dándole cancha a volantes mixtos, como Palacios, Enzo Pérez, Nacho Fernández y De la Cruz, a la espera de la recuperación total del lesionado Juan Fernando Quintero.

Y claro está, arriba tiene más gol y variantes que el xeneize, con cuatro nombres que pueden ser titulares de acuerdo al criterio de Gallardo. En principio, con ventaja para Pratto y Borré, pero que tienen variantes de lujo con los ingresos de Scocco y Matías Suárez.

Para el cierre, hay una ventaja clara del lado de River, que llega con toda la tranquilidad de cuatro mano a mano ganados en este ciclo, frente a la desesperación de Boca que sabe claramente que no se admite otro fracaso.