Se llevó el triunfo 1 a 0 con gol de Pablo De Blasis, de penal. Así, el Lobo sumó su tercera victoria en los últimos cuatro partidos por la Liga Profesional.
Gimnasia y Esgrima de La Plata derrotó este lunes 1-0 a Argentinos Juniors, como local, en un partido por la 13º fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). La tarde-noche concluyó con un polémico final que acabó con un jugador expulsado y un penal para el Lobo.
Gracias a esta victoria, los dirigidos por el uruguayo Marcelo Méndez acumulan tres triunfos en los últimos cuatro encuentros, con dos de manera consecutiva. y se colocan en la novena posición del torneo. Ahora, deberán enfrentar a Tigre, de visitante, en la próxima fecha de la LPF.
Argentinos, en cambio, continúa de manera irregular en el campeonato y suma siete derrotas, cuatro partidos ganados y dos empatados. Se ubica en el 22º puesto de la tabla. Luego del receso de Selecciones por la fecha de Eliminatorias Sudamericanas, recibirá como local a Newell´s Old Boys.
En el arranque del duelo, Gimnasia pudo abrir el marcador de la mano del delantero Rodrigo Castillo, cuando a los dos minutos de juego remató de cabeza, pero el Ruso Rodriguez envió la pelota al tiro de esquina. El desarrollo de la primera parte continuó con ocasiones de peligro para ambos lados, en las que los arqueros reaccionaron de gran manera para mantener la igualdad hasta el descanso.
Cuando parecía que el partido iba a finalizar en un empate sin goles, el árbitro Sebastián Martínez no dudó y sancionó penal a favor de los locales, a pocos minutos del cierre, luego de que Alan Rodríguez impactara con su pierna izquierda, en un intento por evitar el remate, al defensor Leonardo Morales, cuando este ya había pateado y su disparo se había ido por encima del travesaño.
De esta manera, De Blasis transformó desde los doce 12 la sanción del penal por gol, con un remate direccionado a la izquierda de Rodríguez, que se tiró para el lado contrario.
Además, dos minutos más tarde, el árbitro interpretó que Galván debió ser expulsado luego de una dura entrada y los dirigidos por Cristian Zermatten terminaron el encuentro con diez jugadores.
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