Exequiel Palacios, otra buena noticia en la Selección de Lionel Scaloni

Y para que el equipo tenga otra seguridad a la hora de manejar balón y espacios, mucho tuvo que ver la presencia de Exequiel Palacios (8). El tucumano ex River aportó movilidad, dinámica y entrega clara.

Entonces, a partir de la garantía que por el trabajo de Palacios mostraba ese trío de mediocampistas y, sobre todo después de la primera media hora y más allá de las dificultades habituales en materia de oxígeno, los de arriba fueron sintiéndose cómodos.

Con un Lionel Messi (7) que redondeó su plantilla personal del segundo tiempo con todas intervenciones favorables y con Lautaro Martínez (7) siempre listo para cerrar los ataques. Fue justamente el bahiense del Inter quien, con esa costumbre de no dar nunca una pelota por perdida, el que marcó el camino de la victoria.

Mientras tanto, por la franja izquierda, Lucas Ocampos (5) se anotó un par de buenos desbordes en el primer tiempo aunque, en la mayoría de los casos, acompañados de una mala decisión final.

Claro que en el aspecto defensivo también hubo un aceptable y bien coordinado trabajo en función de equipo y actuaciones individuales de buenas calificaciones.

Así Franco Armani (6), que salió a destiempo en la primera pelota que cruzó por arriba su área y que nada pudo hacer en el gol de Marcelo Martins, fue ganando en confianza y tranquilidad con el correr de los minutos.

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Otro que respondió de menor a mayor fue Gonzalo Montiel (6). Al lateral de River le costó de movida encimar a los rivales que se soñaban por su sector y dejó lanzar varios centros, uno de ellos terminó en el gol, en el primer tiempo. Después hasta terminó con presencia de ataque.

Los centrales, Lucas Martínez Quarta (7) y Nicolás Otamendi (6), saltaron al escenario con la premisa de hacerse valer en el anticipo, es decir no dejar que los dos "9" que puso Farías se pongan de frente al arco con pelota dominada.

En la banda zurda, Nicolás Tagliafico (7) cargó con una prematura tarjeta amarilla, pero sin embargo ese detalle no lo achicó y también terminó siendo importante en el juego de ataque.

Delante de esa línea de cuatro y pegados al Palacios figura, se desempeñaron Leandro Paredes (6) y Rodrigo De Paul (5). El primero entendió que debía jugar más cerca de los centrales para que estos no jueguen tan al límite y cuando se soltó marcó el abanderado de la larga distancia con dos remates que pasaron cerca del palo derecho y otro, todos en el primer tiempo, que se estrelló en izquierdo del arco de Carlos Lampe.

Claro que la carta con la que Argentina se llevó los tres puntos estaba en el recambio. Cuando Lionel Scaloni pensó en Joaquín Correa (7) lo hizo como extremo y así lo mandó a escena para darle al equipo el oxígeno renovado que necesitaba para animarse a marcar en la chapa del resultado una lógica superioridad.

Y el ex Estudiantes tuvo la frescura mental para cerrar con jerarquía una jugada combinada que pasó por los pies de Messi y Lautaro Martínez.