Independiente tendrá en octavos de final de la Libertadores el rival que deseaba. Santos será su obstáculo para alcanzar los cuartos y ni bien se conoció el nombre Pablo Moyano reconoció “era uno de los potenciales que queríamos enfrentar. Eso fue lo que hablamos con Ariel Holan y decía que ojalá tuviéramos suerte una vez en el sorteo y si bien todos los partidos hay que jugarlos era uno de los que queríamos porque hay equipos brasileños muy fuertes”.
El análisis que realizó el cuerpo técnico se basa en que el Santos tuvo un grupo no muy exigente junto a Estudiantes, Nacional de Montevideo y Real Garcilaso de Perú en el cual si bien clasificó primero sumó dos derrotas y muchos partidos estuvo al borde del nocaut. Está claro que fue el peor de los primeros y sumó los mismos puntos que Independiente en su grupo. Y si se recurre a lo que viene realizando en el campeonato brasileño el panorama es alentador para los de Avellaneda ya que se ubica en el puesto dieciseis con nueve unidades. El conjunto dirigido por Jair Ventura tiene un encuentro menos y está lejos de poder meterse en zona de copas.
La idea de la dirigencia de Independiente era comenzar la fase de octavos de final lo más lejano posible de los primeros días de agosto debido a sus compromisos internacionales con viaje a Japón incluido. Pablo Moyano y su gente hizo los pedidos correspondientes y así fue que quedó oficializado que el Rojo tendrá el encuentro de ida ante Santos el martes 21 de agosto en el Libertadores de América y ocho días después, el miércoles 29, jugará la revancha en San Pablo.
Otro dato alentador es que en todos los enfrentamientos en instancias decisivas de Libertadores que han disputado ambos el Rojo salió victorioso. Se enfrentaron cuatro veces y siempre pasó el Diablo; y como mínimo consiguió llegar a la final. La primera fue en 1964, en semifinales, y terminó con la primera Copa para Independiente y su inmensa historia.
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