Temperley se dio el gran gusto del verano. Jugó uno de los tradicionales partidos amistosos de La Feliz, ante una multitud que lo acompañó en las tribunas y le ganó a Racing, en el debut del cacho Coudet como entrenador.
Es cierto que la Academia no jugó con todos sus titulares pero, para el Celeste, no importa: nadie le quita su felicidad en el arranque de un año que será muy duro y en el que una presentación como la de anoche, no es para despreciar.
El primer tiempo tardó en ofrecer una emoción, y cuando lo hizo, fue para que Racing volviera a sacar del medio.
Hasta entonces, a lo largo de la primera media hora, hubo intensidad, algunas buenas intenciones, en especial del lado de Temperley, pero muy poco más. Casi nada. Todo fue bastante pobre en cuanto a generación de juego claro como para inquietar a los arqueros. La pelota recorría pocos metros en el ida y vuelta propuesto en busca de un dominio que ninguno conseguía.
A Racing le costaba mucho asumir el protagonismo, Meli estaba muy impreciso y Solari, el otro con más actividad en el medio, no acertaba en la zona de gestación.
Del otro lado, Sánchez Sotelo era el que más inquietaba pero, hasta allí, con poca puntería.
Y cuando todo se encaminaba rumbo al aplazo general, apareció en escena Brandán, con ímpetu primero y mucha claridad después, para asistir de manera impecable a Sánchez Sotelo quien quedó cara a cara con García y definió con eficacia. Hasta el descanso, nada se modificó en cuanto a merecimientos.
Racing reaccionó en el arranque del segundo tempo. Enseguida, en un ataque a fondo, Solari se perdió el empate de manera increíble. Un rato después, Ojeda probó de lejos y Ayala, con un manotazo, desvió la pelota al corner. Daba la sensación de que Racing se acomodaba mejor pero, de a poco, Temperley volvió a reacomodarse y a manejar la pelota con inteligencia.
El partido, aún sin nuevas emociones, ganaba un poco en atractivo, especialmente porque Racing se adelantaba con más gente, se hacía ancho sobre el campo, y con la movilidad de Triverio, encontraba espacios. Solari, tras un pase pifiado de Cuadra, volvió a tirar la pelota afuera. Sin embargo, de contra, Temperley estuvo a punto de ampliar la ventaja: Villalba salvó sobre la línea un toque de Sánchez Sotelo tras un grosero error de la defensa de Racing.
Entonces, el Celeste entendió que era mejor defenderse atacando y generó un par de aproximaciones que incomodaron aún más a Racing. En el final, Triverio tuvo el empate, pero se le escapó por poco. Ganó Temperley y estuvo bien.
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