
El Gobierno autorizó emisiones de deuda por más de $32 billones y US$3.500 millones para financiar al Tesoro en 2025.
Las secretarías de Finanzas y de Hacienda autorizaron la emisión de nuevos instrumentos de deuda pública y la ampliación de emisiones existentes por un monto total que supera los 32 billones de pesos y los 3.500 millones de dólares, según se publicó hoy en el Boletín Oficial mediante la Resolución Conjunta 63/2025.
La norma habilita la colocación de cinco nuevos instrumentos en la licitación realizada el 11 de diciembre: una Letra del Tesoro Nacional Capitalizable en pesos con vencimiento el 17 de abril de 2026 por hasta 8 billones de pesos de valor nominal original; dos letras capitalizables adicionales con vencimientos en noviembre de 2026 y mayo de 2027 por hasta 5 billones cada una; y dos instrumentos con ajuste por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) por montos equivalentes.
Paralelamente, la resolución autoriza ampliaciones de emisiones previas: la Letra Capitalizable con vencimiento en mayo de 2026 se amplía hasta 4,3 billones de pesos; la Letra con ajuste CER al mismo vencimiento alcanza los 5 billones; la Letra a tasa TAMAR con vencimiento en agosto de 2026 se amplía a 4,8 billones; y la Letra vinculada al dólar estadounidense con vencimiento en abril de 2026 se incrementa hasta 3.555 millones de dólares.
De acuerdo con los considerandos, las emisiones se realizan en el marco del programa de financiamiento del Tesoro Nacional y cuentan con las autorizaciones presupuestarias correspondientes para el ejercicio 2025.
Los instrumentos ofrecen distintos perfiles de rendimiento según su indexación, incluyendo tasas capitalizables determinadas por licitación, ajuste por inflación (CER) y cobertura cambiaria.
El mercado mira de cerca los pasos del equipo económico para conseguir la ingeniería financiera para hacerle frente a los vencimientos de enero por US$4.500 millones, tras conseguir US$910 millones con el Bonar 29N.
La alternativa que los analistas y operadores financieros ven más probable es que el Palacio de Hacienda cierre el REPO con bancos por un monto que oscila entre US$5.000 y US$7.000 millones, según confirmó el propio Luis Caputo.
Otras alternativas que están sobre la mesa son la emisión de un nuevo Bonte 2030, activar un nuevo tramo de swap con EEUU, que el Tesoro siga con compras en el MULC.