La pérdida de espectadores como consecuencia de cierta repetición en las experiencias que viven los sobrevivientes al apocalipsis zombie, llevaron a los productores a tomar un nuevo rumbo en The Walking Dead. Por ese motivo, y dejando atrás las viñetas originales de Robert Kirkman, el personaje de Rick Grimes dejará de protagonizar la serie.
¿Tendrá un final feliz, se convertirá en un caminante o será un simple "hasta luego"? Por el momento no se sabe nada con certeza y ese es el gran gancho de la novena temporada. En ese sentido, el actor Andrew Lincoln ya se ha adelantado al momento de los pañuelitos y se despidió de este héroe al que interpretó durante 115 episodios.
"Esta es en realidad una historia sobre lo que significa estar vivo. Una historia de esperanza, familia y amistad. De personas que no tienen nada en común descubriendo que tienen todo en común. Una historia que quizás tenga incluso más relevancia ahora que cuando comenzamos", reflexionó.
A pesar de la irreversible pérdida de audiencia, Lincoln se mostró agradecido con quienes apoyaron un show con un trasfondo humanista pero visualmente brutal. En retrospectiva, hace ocho años, cuando Frank Darabont apostó en adaptar un cómic de culto, fueron muy pocos quienes confiaron que un proyecto con comesesos y escenas gore se pudiese instalar en prime time como finalmente sucedió.
"Según mis propios cálculos maté a más de 400 zombis durante el apocalipsis. Perdí un caballo, encontré un caballo. Perdí a una chica... y no salió de la mejor forma. Comí perro una vez. Usé un «poncho de carne» dos veces. Escapé de un montón de caníbales hipsters. Sin mencionar que me dispararon un par de veces, me pegaron con un bate de béisbol, fui apuñalado tres veces, le mordí la garganta a un hombre (lo siento -eso fue extraño- y sabía a pollo), y tuve que arreglar la suela de mis botas de vaquero... 12 veces", bromeó.
Hacia el final de la carta, apostó al humor y dejó varios guiños para los fans: "Hemos tenido el placer de conocer a los entusiastas zombis que se encuentran en todo nuestro hermoso planeta azul. Desde Tokio hasta Trinidad, la gente ha estado unida por su amor a esta historia de supervivencia... y al cabello extraordinariamente exquisito de Norman Reedus".
"Mantengan la calma y lleven un machete rojo", cerró quien siempre ha estado al servicio de la comunidad.
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