Barbie Vélez: "Sentí que podría haberme matado"

"No puedo creer estar sentada acá para hablar de esto", fueron las primeras palabras de la hija de Nazarena Vélez. "Yo la defino como una relación enferma", "es el hombre que más amé" y una cruda autocrítica siguieron la confesión de la chica más buscada del momento.

"Viví una pesadilla, cosas horribles, admito mi culpa. Yo lo acepté, lo permití, seguí, me enfermé, me tuve que haber ido desde el primer momento, el año pasado. Lo oculté y se empezó a hacer todo un círculo vicioso", enumeró.


Allí fue cuando Barbie contó que en realidad los episodios de violencia comenzaron en junio del año pasado, apenas cuatro meses de iniciada la relación. Según su testimonio, hubo empujones, caídas al piso, agarradas fuertes y palabras hirientes.

Consultada puntualmente por los casos de violencia física, aclaró: "Golpes no es que me haya pegado una trompada, una cachetada. Agarradas del brazo fuerte, empujones, caídas al piso de mi parte, pegarse él mismo contra las paredes".

"En un momento los celos eran incontrolables. Los celos enfermaron la relación con Federico. Los dos éramos celosos e inseguros", admitió.

"Para mí era todo normal. Sentía que con amor todo se podía cambiar. Él salía con los amigos y entonces le molestaba que yo saliera con las mías, que no me quedara en la cama. Ahí venia la confrontación. Había amenazas, Muscari acude a mí, me lo pregunta, yo me pongo a llorar y digo que sólo me había pasado una vez. Apenas se lo dije, me fui corriendo a buscarlo a Federico, arrepentida. Sentía que era mi culpa".

Si bien en un primer momento aclaró que no quería convertir a su ex en un monstruo, luego reconoció que durante una discusión en la que él la arrojó contra el placard, sintió que todo pudo terminar en tragedia: "Cuando vi que se tambaleaba el armario, sentí que me podría haber matado".

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"Me decía que yo sacaba lo peor de él, que nunca le había levantado la mano a una mujer. Y yo sentía realmente que sacaba lo peor de él. Lo amaba con locura". "¿Pasado?", le preguntó Rial. "No sé... lo que sí te puedo decir es que no volvería nunca más con él".

Y desmintió la defensa de Bal en el mismo estudio, la semana pasada. "Me siento a hablar porque ya se expuso todo. Se dijeron cosas que son absolutamente mentira, con una incoherencia absoluta. Que le hayan preguntado si hubo una situación con un cuchillo y él se calle la boca como diciendo que sí... Nunca en la vida agarré un cuchillo".

Sobre el contraataque que lanzó él por violencia, sentenció: "Federico no es una persona que se deje tocar, y menos por una mujer. Si yo lo hubiera tocado, no estaría acá".

Barbie Vélez se arrepintió, entre otras cosas, de "haber desmentido a Muscari, que se la jugó por mí, que tuvo el valor de enfrentarlo. Esa es mi culpa". Como contrapartida, dijo que él "hace rato que viene desparramando la versión de que estoy loca".

E incluso llegó a reconocer que no se separó por los golpes, sino por una infidelidad que le descubrió al revisarle el celular: "Le rompí su celular el viernes porque descubrí una infidelidad. Digamos la verdad... En medio de un forcejeo me caí sobre un monitor que ni siquiera se rompió. Tiré un bolso al suelo durante una discusión y no sabía que había una botella de whisky adentro. No es que la revoleé y rompí toda la casa".

Mirá la entrevista completa a continuación: