El talentoso compositor fue uno de los fundadores de la banda californiana que fue un furor en los '60. El músico padecía graves problemas de salud.
El músico, compositor y productor estadounidense Brian Wilson, vocalista y miembro fundador de The Beach Boys, falleció a los 82 años luego de luchar varios meses contra un trastorno neurodegenerativo, según confirmó su familia este miércoles en redes sociales.
"Nos rompe el corazón anunciar que nuestro amado padre Brian Wilson ha fallecido. Nos hemos quedado sin palabras en estos momentos. Por favor, respeten nuestra privacidad mientras nuestra familia se encuentra de duelo", anunciaron sus hijos a través de las cuentas oficiales del músico.
Si bien no dieron detalles sobre la causa de la muerte, en febrero del año pasado trascendió que Wilson padecía demencia y, después de la muerte de su esposa Melinda, fue colocado bajo una tutela legal a pedido de su familia. El objetivo era garantizar "que reciba la mejor atención posible mientras permanezca en su hogar".
Wilson saltó a la fama a inicios de los ’60 como vocalista de The Beach Boys, el grupo que fundó junto a sus hermanos Carl y Dennis, su primo Mike Love y su amigo Al Jardine. De esa época pertenece el famoso disco Surfin USA (1965) y los temas I Get Around, Help Me y Rhonda.
Entre 1962 y 1966, los Beach Boys lograron 10 éxitos top 10 y siete entradas más al top 40, solo comparable con la performance de Los Beatles.
Wilson y compañía siempre sonreían, siempre parecían felices, siempre parecían disfrutar de la vida. Ofrecían a sus fans una promesa tan irresistible como inalcanzable: un verano eterno en una California utópica de amores fugaces al borde del mar, de autos y chicas, de fiestas de surferos y de placer juvenil donde no se ponía el sol.
Tímido y muy frágil, con una personalidad inquieta e inestable de la que se aprovecharían muchas personas a lo largo de su vida, el músico dejó de girar con la banda tras un ataque de pánico en un avión y se encerró en un estudio en enero de 1966 para dar rienda suelta a su inigualable y gigantesco talento.
En 1966, Wilson llevó su ambición artística al límite con Pet Sounds, considerado uno de los álbumes más influyentes del siglo XX. Si bien fue un fracaso comercial relativo en su momento, su impacto fue inmediato entre músicos: Paul McCartney llegó a decir que God Only Knows era “la mejor canción jamás escrita”, y tanto él como el productor George Martin citaron el disco como una inspiración clave para Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.
Ese mismo año, Wilson compuso y produjo Good Vibrations. La canción alcanzó el número uno en las listas y fue anunciada como parte de su ambicioso y experimental proyecto Smile, una “sinfonía adolescente para Dios”, según palabras del propio Wilson. Sin embargo, diferencias con sus compañeros y la presión del sello Capitol llevaron a cancelar el lanzamiento en 1967. El álbum se convirtió en un enigma del rock, y fue reconstruido por el propio Wilson recién en 2004.
Durante los ’70 y los ’80 estuvo mayormente recluido en su mansión de California, bajo tratamiento por depresión y abuso de drogas, pero siguió produciendo música para el grupo y como solista. También publicó trabajos durante los ’90 y los 2000, mientras trabajaba como productor para otros músicos.
A lo largo de su carrera recibió varias nominaciones a los Grammy, el premio Ivor Novello por su trayectoria (2003) y el Kennedy Centre Honor (2007). En 2001 ingresó al Songwriters Hall of Fame. Su último álbum fue At my piano (2021), una reversión de canciones en piano solo.