Florencia Peña dice atravesar uno de los momentos de mayor solidez como mujer y en el trayecto de su ya consagratoria carrera y así se la percibe. Reciente ganadora del Premios ACE a la mejor Actriz en Musical, Music hall y o Café concert por su protagónico en la pieza Cabaret, musical que se llevó 8 estatuillas, la jurado de Bailando por un Sueño, con flamantes 45 años, siente que está elevada a su máxima potencia.
"Todos saben que yo tengo una energía especial y que yo puedo con todo. Pero Cabaret fue mi prioridad. Sigue siendo mi prioridad", dice repartida a la tarea entre el programa de Marcelo Tinelli y la nueva versión de la apuesta que encara de jueves a domingos en el Teatro Liceo junto a Mike Amigorena, el mayor reto que le presenta este año.
"Fui muy feliz haciéndola, soy muy feliz haciéndola y realmente de verdad es un grupo de trabajo y una obra que me da muchas satisfacciones", admite esta multifacética artista cuya exigencia central le representa el espectáculo que la semana pasada arrasó con la mayoría de los galardones otorgados por la Asociación de Cronistas del Espectáculo de la Argentina. "Yo creo que hacer un musical siempre es lo más exigido de todo. Mucho más que hacer otras cosas. Tengo un montón de actividades, pero sin ninguna duda el musical es lo que más exigencia y preparación demanda", confiesa la mujer de ideas y convicciones determinantes.
"Yo estoy acostumbrada a hacer teatro, hace mucho que lo hago, pero siempre las obras de texto son mucho más fáciles que el musical. Todo es más complejo cuando se trata de un musical; requiere de mucho entrenamiento, de mucha exigencia física y vocal, hay que cuidarse mucho. Yo siempre quiero superar mi techo. Estoy muy feliz de haber tenido esta oportunidad", afirma con su característica simpatía.
Pero a Flor, ante todo, se la divisa masivamente todas las noches como integrante del show más visto de la televisión evaluando la destreza de los participantes que se exponen al reality que alimenta Tinelli. En ese estrado, debutó el año pasado en un período de adaptación que no resultó nada sencillo. "Con el Bailando me re curtí, ya está. Me curtí de todo de todo", asegura la dama que puntúa en el Súper Bailando desde la pantalla de El Trece junto a Ángel de Brito, Carolina Ardohain, y Marcelo Polino y frente a los integrantes del bar; Flavio Mendoza, Laura Fidalgo y Aníbal Pachano. "He pasado por todas así que este año lo disfruté", reitera quién, primero junto a Laurita Fernández y ahora con Pampita, como únicas mujeres que conforman el jurado oficial, aprendió a pasos agigantados los manejos del juego mediático y el vaivén que propone el show para relajarse y entregarse al disfrute.
"Más allá de Laurita que la amo y de Pampita que también adoro, creo que lo importante es lo que me pasó a mí. Yo me ubiqué, me relajé, me empecé a divertir. Ya no duele lo que dicen y además este año están más tranquilos conmigo. Fue un aprendizaje, pero logré ubicarme en un lugar diferente y relajarme", asevera la actriz que ya proyecta un nuevo año como miembro del afamado sitial de expertos calificadores de los participantes de la mega pista de baile.
"Sigo en Bailando el año que viene. Siempre es un desafío maravilloso poder estar allí. También continuamos con Cabaret medio año más y después arrancamos en el teatro con Casados con hijos", cuenta exultante respecto a la obra que finalmente, luego de tantas conversaciones, de idas y vueltas, reunirá a los protagonistas de la ya mítica sitcom de Telefe: Guillermo Francella, la propia Peña, Luisana y Darío Lopilato y sus antagonistas Érica Rivas y Marcelo de Bellis. "Eso va a ser como volver a juntarnos un ratito y ser felices un rato en el escenario. Nada más. Haremos 3 o 4 meses. Viene Luisana (Lopilato) especialmente para quedarse con su familia ese tiempo. La vamos a hacer todos los originales así que estoy re contenta. Estoy híper feliz de que se pueda concretar", certifica esta intérprete, cantante y bailarina de lo que se presume será un negocio millonario. "¿Si me sigue molestando la repetición de Casados..?", reformula la pregunta en voz alta. "La repetición ya está. No, no me molesta más nada. Me hago cargo de que fue la comedia de la década y bueno es parte de mi historia personal. No lo tomo como un desgaste ya. Es parte de la cuestión", asume Flor que surgió de muy pequeñita en el infantil Festilindo, para luego resaltar en ciclos como Son de diez, Poné a Francella, Disputas, La niñera, Botineras, Sr. y Sra. Camas, La Nave de Marley y Tu cara me suena 2 y 3, entre tantos trabajos televisivos.
Intimidad con su pareja: la reina del poliamor
Durante buena parte del año pasado el nombre de Florencia Peña sonó asociado a una figura nueva que se establecía para hablar de una suerte de infidelidad consensuada: el poliamor. "Las consecuencias que trae cuando uno se abre y habla de algo íntimo pueden hacer mucho daño a quienes nos rodean y a la familia. Aun así, siempre soy más partidaria a describir la verdad. De la que hablé fue una forma más de entender el amor, con libertad y respeto por las decisiones de cada uno. Lo que se genera luego uno no lo puede controlar", rescata esta artista tras haber admitido en su momento que, con su pareja Ramiro Ponce de León, practicaba el poliamor. En realidad, ella aseguró luego que no hubiera querido exponer su intimidad sino fuera por unos audios que se hicieron públicos donde el abogado salteño, se vinculaba con otra mujer (Eliana Mendoza, una conductora de la misma ciudad). Al defender al padre de su hijo más pequeño, Florencia, confesó que mantenían una relación abierta. "Ya era tiempo de desactivar algo que estaba creciendo sin fundamento. Nosotros no hubiéramos querido tener que decir esto. Hay mucha gente alrededor que no sabe cuál es nuestra intimidad y yo tampoco quiero exponerla tanto. Pero frente a tanta cosa, me pareció que no era justo", indicó.
"Me acostumbré a los papeles de otras"
Entusiasta con el galardón del ACE que se alzó a la Mejor actriz en musical, Florencia, no evade al conflicto de sentirse tantas veces evaluada por encarar interpretaciones que ya han marcado a otros. En el caso de Cabaret, con aclamadísimas versiones en todo el mundo, las comparaciones parecen ser inevitables. "Siempre me pasa. Yo estoy muy acostumbrada a hacer papeles que han hecho otras actrices así que esa presión ya la conozco. Pero yo siempre trato de hacer mi versión, trato de crear los personajes como si nunca hubieran existido. Y ahí encuentro qué cosas hacer desde mí. Eso hice con Sally", expresa del espectáculo que fuera la responsable de proponérselo a Gustavo Yankelevich, su productor.
- ¿Qué encontraste precisamente en la Sally que compusiste?
-Creo que lo que encontré fue una Sally guarra, una Sally llena de contradicciones, llena de dolor. Creo que enfaticé mucho en todo lo que ella no muestra pero que le sale, que le pasa. Todo ese dolor que ella tiene adentro. Y también para mí hacer drama siempre es un desafío porque la gente espera que yo le haga reír. Le pasa al público que hasta que entra y se da cuenta de que yo no los voy a hacer reír esta vez y que hay mucho dolor detrás de ese personaje, no lo creen. Eso es lo que más me gusta. Poder llevarlos en un camino distinto a lo que se espera.
Encabezado por Florencia Peña y Mike Amigorena, veintidós artistas, entre actores, cantantes, bailarines y músicos, componen la pieza musical.