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El cómico se refirió al abrupto cambio de roles en el que los verá el público en esta película, cuando las repeticiones de Casados con Hijos se encargaron de eternizarlos como padre e hija. Una escena "promocional".
La semana pasada fue la conferencia de prensa con la llegada de Luisana Lopilato al país para terminar con el rodaje del film Los Que Aman, Odian junto al otro protagonista, Guillermo Francella.
Ayer se dio un paso muy adelante en materia de promoción y generación de expectativas del film con la publicación en las redes sociales de la foto de ellos dándose un beso apasionado, lejos de los papeles de Casados con hijos donde ella hacía de hija irreverente y díscola y él de un padre ventajero que llevaba adelante una familia disfuncional.
Tres semanas atrás, Luisana Lopilato llegó al país para terminar de rodar las escenas que había dejado en octubre pasado cuando le diagnosticaron a su hijo mayor, Noah, cáncer de hígado. Afortunadamente el nene ahora está en plena recuperación. Lopilato en rueda de prensa junto a Francella habló sobre todo de su “desgracia con suerte” y se mostró un trailer del film.
En ese trailer se reservaron de mostrar el apasionado beso entre los protagonistas que resulta “chocante” para el televidente con memoria e incluso para las generaciones actuales que ven las repeticiones de Casados con Hijos donde Francella y Luisana aparecen en roles diametralmente diferentes a los del film.
En un claro plan de promoción del film, Francella toma la palabra al respecto y ante la consulta de DIARIO POPULAR se explayó sobre las escenas de amantes: “Cuando nos acercaron las propuesta hablamos mucho de este tema de padre e hija y ahora de amantes. Quiero decir que Luisana siempre fue la candidata por sobre cómo es ella, su condición y su talento. Eso lo sorteamos con mucha verosimilitud. La historia nos fue llevando, a transitarla cómodamente sin tener que recordar nuestro pasado”.
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Sin embargo ni Francella ni Lopilato reniegan del papel que tuvieron en Casados con Hijos: “Llevamos 12 años al aire con algunas repeticiones”, remarcó Francella en tono irónico. “Nos cambió la vida a todos. Actoralmente es jugoso transitar cosas diferentes. En el caso de Lu con una gran madurez y un crecimiento feroz”.
Francella insistió que “cuando vimos las primeras imágenes del beso nos gustó”. Lopilato describió su papel como una femme fatal: “Esa mujer lo vuelve loco” a ese médico homeópata metódico y estructurado.