Catalina Gorostidi tuvo un respiro luego de una semana muy conflictiva, recibió la visita de su padre, con quien pudo tener una cena íntima en el SUM, con asado con papas fritas y ensalada.
Luego de una semana turbulenta y conflictiva, Catalina Gorostidi tuvo su noche a pura emoción, Gran Hermano la sorprendió con una cena con Adrián Gorostidi -su padre- donde ella abrió su corazón y terminó confesando el difícil momento que estaba viviendo dentro de la casa.
“¿Qué hacés acá?” fue lo primero que le dijo Cata a su padre cuando lo abrazó en el SUM, y ante la consulta de cómo estaba le respondió sin vueltas “estoy más o menos”.
El "Loco" Gorostidi -reconocido exfutbolista de Colón y actual director técnico- intentó contener a su hija ni bien la vio “Tengo miedo que se te compliquen las cosas. Tené cuidado” le dijo, mientras cenaban asado con papas fritas y ensalada.
“Estoy cansada. Fueron unos días de mierda. Yo decía"mi papá me debe estar mirando" le contó Cata, mientras su padre -para tranquilizarla- realizó una analogía entre la casa y el fútbol “La convivencia, yo que jugaba al fútbol, me hace acordar a una concentración”.
“Yo lo quiero es que estés feliz. Vos sabés que no me gustaba que vos entres acá, pero una vez consumado el hecho yo siempre te voy a apoyar” le confesó Carlos a su hija sobre su oposición que tuvo originalmente para que ella entrara a esta edición de "Gran Hermano" “No sé cómo hacés pero cada vez que te ponés un objetivo lo cumplís” destacó con admiración.
Sincerándose sobre la situación actual de la casa Catalina le contó a su padre que lamentaba la actitud que estaba tomando Juliana Scaglione, su amiga y aliada en el juego, con quien parece haber entrado en un impasse. “No sé qué está pasando con Furia. Yo sé que estoy haciendo las cosas bien. Yo sé que fui buena” y agregó “Se están empezando a caer las caretas”.
“Seguís teniendo la voz de Coco Basile” bromeó Carlos, intentando descontracturar un poco la charla, “Alfa es un estúpido” comentó de mal humor la joven santafecina. Cata reconoció que se está acercando a Manzana y Virginia y que tiene buena onda con Nicolás, Martín y el Chino, aunque no le agradan sus charlas infantiles.
En el final de la noche, Adrián Gorostidi le dio un regalo muy especial a su hija, un alfajor santafesino que generó la locura de Cata y que prometió no compartir con sus compañeros “Este no se los voy a dar”, dijo muy divertida.
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