El influencer está en rebeldía con la justicia en la causa penal por ejercicio de la profesión de nutrición. Es por promocionar en sus redes sociales la venta de un té adelgazante.
La Justicia de La Plata busca dar con el paradero de Santiago Maratea, luego de que el influencer no se presentara a declarar el pasado 26 de septiembre en el marco de una causa penal por presunto ejercicio ilegal de la profesión de nutricionista. El exconductor de Trata hecho, programa que duró poco más de 1 mes en las noches de América, ahora estaría "acorralado" por la ley.
El expediente se originó tras una denuncia del Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires, que lo acusó de brindar consejos y recomendaciones alimentarias en redes sociales sin tener un título habilitante. Según informaron medios locales, el Juzgado Correccional N°2 de la capital de Buenos Aires, a cargo del juez Diego Tatarsky, activó un protocolo de búsqueda para ubicarlo, luego de varios intentos fallidos de notificación.
Las autoridades judiciales no descartan declararlo en rebeldía si continúa sin presentarse. Por lo tanto, en el caso de persistir la conductora, será buscado en su domicilio legal con la fuerza pública, es decir, con la policía. El caso volvió a abrir el debate sobre los límites del contenido relacionado con la salud en redes sociales y la responsabilidad de los influencers al difundir información vinculada a la nutrición.
La justicia actúo a partir de una reflexión que hizo Romina Pereiro, conocida nutricionista, desde su cuenta oficial de Instagram, quien criticó el accionar del joven. “Mi domingo venía muy tranquilo hasta que me crucé con Santi Maratea promocionando un té para bajar de peso. No solo estás respaldando un mensaje sin ningún tipo de sustento científico, porque obviamente busqué en páginas y no encontré nada. Además, le decís a la gente que no le dé bola a los nutricionistas arrogantes”.
“Nosotros nos basamos en la evidencia científica y en nuestra experiencia clínica. Estamos habilitados por una matrícula nacional. El mensaje que estás dando es muy peligroso e ignorante”, lanzó Romina al escuchar a Santiago promocionar el producto, desde sus cuentas virtuales.
“La difusión de mensajes engañosos promueve la cultura de la dieta y pone en riesgo a poblaciones muy vulnerables como personas con obesidad, diabetes, y a quienes tienen predisposición a trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Argentina presenta una de las tasas más altas de TCA a nivel mundial, con aproximadamente un 15% de prevalencia en adolescentes y adultos jóvenes”.