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Paloma Fort en el programa Pamela a la Tarde (América) repitió una y otra vez que "soy fruto de la relación de Aschira con Carlos Fort. Ella vivía con Felipe Fort pero se acostaba con Carlos. Felipe se llevó un disgusto grande cuando Carlos le dijo que yo no era hija de él. Él se enfrentó a esta señora y tengo testigos presenciales"
Paloma Fort, la supuesta cuarta hija de Carlos Fort, llegó al país el miércoles a reclamar por su verdadera identidad y por la herencia que le correspondería por ser la nieta del fundador de la fábrica de chocolates que lleva el mismo apellido. En Pamela a Tarde (América) gritó a los cuatro vientos que su madre, la astróloga Aschira, le confesó que su padre es “Carlos Fort” y confesó la relación traumática que tuvo con su madre: “Fue una mujer borracha y ejerció un abuso psicológico sobre mí”, dijo.
Con lágrimas en los ojos y quebrada contó que recién hoy, en sus flamantes 50 años que “soy hija de Carlos Fort y por lo tanto hermana de Ricardo Fort (que falleció en 2013)”. Ella pelea por su identidad desde hace ocho años, vive en Londres y su madre se encuentra en Madrid internada en un geriátrico y en su última visita le dijo la verdad: “Tiene 92 años, está ciega, casi postrada y ella misma me confesó que soy hija de Carlos Fort y que todos lo saben. Por eso no me callo más”.
De esta manera revela uno de los grandes misterios de la familia Fort, cuando se creía que Paloma era hija de Felipe (abuelo de Ricardo Fort), ambos se conocieron cuando él se separó y estaba angustiado por la pérdida de un hijo. Pero todo indica que Aschira jugó a dos puntas: mientras era novia de Felipe tuvo un affaire con su hijo, Carlos (padre de Ricardo, Eduardo y Jorge). Paloma reconoció que el fallecido Ricardo Fort “era el único” que hablaba con ella y sabía que era su hermana. Aunque en ese momento nunca se lo dijo.
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“Claro que eres hija de Carlos”, fueron las palabras de Aschira, según su hija y por primera vez describió a su madre como si fuera un monstruo: “Fue una madre que abusó psicológicamente y también me ha golpeado en más de una ocasión. Yo la conozco. Sé que lo hizo por plata, porque así es ella. Aschira no siente nada por mí. Absolutamente nada. Es la frialdad personificada. Hasta medio que se rió cuando me dijo que mi papá era Carlos y no Felipe como mantuvo siempre”.
Paloma insistió que “Ricardo es mi hermano. Le guste a quien le guste escucharlo. Ricardo, Jorge y Eduardo”. Estos dos últimos se quedaron a cargo de la fábrica de chocolates Felfort. “Él (por Ricardo) me lo dijo por teléfono: ‘Yo sé que sos mi hermana, pero no puedo decir nada’’.
Hasta hace ocho años, en la familia Fort, hablar de una hija clandestina era un tema tabú. “Para ellos el problema es la plata. Yo ya soy Fort’”, arremetió. Y ahora su objetivo es que la Justicia ordene una prueba de ADN con sus hermanos: “Si ellos no quieren, pediremos la exhumación del cuerpo de Ricardo y lo haremos con él. Nunca intenté comunicarme con los dos hermanos porque no podía”, agregó.
No es lo mismo repartir la herencia entre tres que entre cuatro. Tiempo atrás el abogado de Paloma Fort, Javier Moral, señaló: “A raíz de las recaudaciones de la empresa, cada uno de los hermanos recibe unos 267 millones de dólares. Tendría que hacerse una cuenta de lo que le correspondería a mi cliente, pero eso es un segundo paso. Si se comprueba que es hija de Carlos, Paloma sería tan dueña de la empresa como lo son hoy Marta Campa (mamá de Ricardo), Eduardo, Jorge y los mellizos Martita y Felipe (hijos de Ricardo Fort).
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