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Se estrenó en la Argentina este filme que mezcla ternura con una valiosa lección sobre los desastres que hace el hombre en la naturaleza
Uno de los puntos principales de Mi Mascota es un León (Mia et le lion blanc, 2018) es un dato que aparece justo al final y es, por lo menos, escalofriante: a principios del siglo XX había en África nada menos que 250 mil leones, en tanto que en la actualidad esa cifra se reduce nada más que a 20 mil.
Sin embargo, a pesar de estar diezmados, estos felinos no son considerados en peligro de extinción.
¿La causa? Las autoridades de varias naciones de ese continente como Sudáfrica permiten matanzas perpetradas en forma de safaris de caza que incrementan el turismo y los ingresos a las arcas estatales. ¿Se acuerda de las fotos del empresario Matías Garfunkel y su ex esposa Victoria Vannucci filtradas en las redes sociales? Bueno, eso.
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Pero yendo a la película, la misma narra la historia de Mía (Daniah de Villiers), una nena de 11 años que se muda con su familia a la selva sudafricana, donde no le resulta fácil adaptarse. Pero Mía comienza entonces una tierna relación con Charlie, un cachorro de león blanco nacido en la granja de leones de sus padres. Durante varios años crecerán juntos y vivirán una amistad incondicional y a prueba de rasguños.
Pero cuando ella cumple 14 años, descubre que van a vender a Charlie, ya convertido en un hermoso león adulto, y por eso decide escapar junto a él. Juntos emprenderán un viaje a través de la sabana en busca de una tierra donde Charlie pueda vivir en libertad.
La película tiene la particularidad de que fue filmada durante tres años, con lo cual la relación de la niña con el león es real y de paso, se garantizó un ambiente de trabajo seguro, tanto para los actores como para los animales.
Pero más allá de los grandiosos escenarios naturales donde está filmada, lo mejor de la película es que, a pesar de que en un comienzo parece la clásica historia de nenes y animalitos, la trama deriva desde la mitad del filme en un verdadero drama, con ribetes ecológicos y conservacionistas, que busca crear conciencia alrededor del mundo sobre los temas tratados al comienzo de esta crítica.
Este giro que da la historia, y que no está exento de situaciones algo duras, es increíblemente acertado y no solo eleva su calidad como film sino también sus niveles de emotividad. Sin duda, Mi mascota es un León es una gran película, ideal para un sábado a la tarde en familia
Ficha técnica:
Título original: Mia et le lion blanc (2018) Origen: Francia, Sudáfrica, Alemania Género: Aventura Director: Gilles de Maistre. Reparto: Mélanie Laurent, Daniah de Villiers, Langley Kirkwood, Ryan McLennan Duración: 98 min. ATP Distribuidora: Energía Entusiasta
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